El alcalde de Bilbo, Iñaki Azkuna, aseguró ayer que ha hecho «todo lo posible» para evitar que Funeraria Bilbaina pueda poner en marcha su crematorio en la capital vizcaina, pero finalmente entrará en funcionamiento porque, en los dos juicios que se han celebrado, los jueces «dieron hasta en el carné de identidad» al Ayuntamiento.

El primer edil del PNV hizo, aun así, un paralelismo con la polémica del crematorio, asegurndo que «son como las antenas, que ya se ha demostrado que no provocan nada, muy pocas cosas, porque somos agua».

Azkuna explicó su postura detallando que «quisimos parar los pies a la funeraria pero perdimos el juicio. Los vecinos vinieron a hablar conmigo y querían a toda costa que parásemos eso pero, claro, la funeraria que había ganado el juicio ¿qué pretendía?, que le diésemos en concesión el cementario de Derio». El alcalde añadió que se negó a esa petición porque no está dispuesto a «dar en concesión gratis et amore el cementerio de Bilbao», ya que los poderes públicos deben «ayudar a bien nacer y a bien morir».

Además, Azkuna justificó que Funeraria Bilbaina hubiera trasladado el crematorio a Derio y «lo que no era bueno para Bilbao», tampoco lo hubiera sido para la citada localidad. «Hicimos todo lo posible, hemos perdido los dos juicios, y seguramente con razón, porque no hay una ley en España que diga que los crematorios tienen que estar fuera de las ciudades», agregó. Recordó que Medio Ambiente de Lakua «dice que las condiciones son buenas».