IBILIZ IBILI | JESÚS Mª ALQUÉZAR
Alrededor de Aranomendi Erebi (583 m) y Atxulegi (617 m)
A pesar de haber caminado tantos años y en tantas ocasiones por toda la orografía vasca, y cuando creemos conocer todo, nos sorprendemos por la capacidad que tenemos que trazar con el mapa rutas más o menos originales, que llevadas a buen fin confirman el valor de nuestro relieve para practicar el montañismo. La sugerencia de este ibiliz, nos lleva al col de Pinodieta, para completar desde allí una ruta en redondo, alrededor del gigante del sector el Arranomendi/Mondarrain. Confieso que el GPS es una herramienta que bien utilizada es muy valiosa para aventurarnos por la laberíntica red de caminos, senderos y pistas que surcan el relieve. Es además un juego divertido que desde aquí recomendamos y que nos ofrece diferentes datos que gusta conocer.
Situado el excursionista en «Pinodieta», tomará la carreterita local, al E, señalizada Kanbo, por donde discurre la GR-8. A los 200 mts se inclinará a la dcha. por pista con señal «camino de Santiago». Este hilo conductor va ganando altura para colocarse bajo el primer objetivo, el monte Erebi, que puede afrontarse directamente. Desde Mendia, sin embargo, sugerimos rodearlo por el W para ir en busca de la ermita Aubepine (espina blanca) que venera la aparición de la virgen a un pastor entre el matorral, destacado mirador sobre Ainhoa, y las montañas circundantes, con sus esculturas de la crucifixión, fin de un sobrecogedor calvario y las estelas helicoidales. Tras la visita, el excursionista volverá hacia el E para afrontar la corta pero dura rampa, que le colocará en la alargada cuerda del Erebi, para alcanzar la cota cimera.
Situados en los altos el siguiente paso es el col des trois croix antes del pico Atxulegi, al que se llega tras una travesía agradable, panorámica, disfrutando y reconociendo cordales de montañas y collados, con tantas cordilleras en diferentes planos, como olas tiene el océano.
Una parada en la cumbre es obligatoria, para perder luego altura hasta Gainekoborda, e iniciar la subida, por camino pista hasta el col de Zuharreteako, y ya en la ruta de la transpirenaica GR-10. Ya tiene deportista a la izda. el gigante Arranomendi, a donde se podría llegar atajando por una traza herbosa donde están los puestos de caza del sector.
El citado collado marca el cambio de rumbo. Aquí el mendizale tiene dos opciones. Afrontar la preciosa ascensión al rocoso Mondarrain, pisando antes las peñas de Urrezti, recomendables sin condiciones, si nunca se han pisado las cimas de estas dos preciosas montañas o les gusta completar la travesía de las tres cimas. En Arranomendi quedan vestigios de una fortificación romana. La otra posibilidad es circunvalarlo por la izda., por una senda pastoril inteligente que camina por el W de la montaña, que está balizada con marcas amarillas y que guía al excursionista hasta el collado de Amezketa, encrucijada de caminos entre el piramidal Ezkondrai y el Mondarrain. Llegar a la puntal Ezkondrai es otra eventualidad para los amantes de «borrar cumbres».
Para cerrar el círculo, el senderista se inclinará por el camino de la izda., hacia el S, balizado con estrechas bandas amarillas y con la señaletica «etxaldeen Itzulia». El descenso es lógico. Penetra el montañero en un escenario vasco bien domesticado y conservado, con sus caminos bien trazados, sus prados herbosos, sus caseríos adornando el lienzo, Frantchuya y la granja quesera Kukuloia (ref. una antena) y sus bosques con elementos viejos y de gran porte, formando un lienzo incomparable. Ya a baja altura el caminante se topará con un bucólico camino, a pie de monte, por donde discurre el GR-8, travesía de los Pirineos Atlánticos. No le queda al aficionado que seguir las balizas rojiblancas, ahora a W, izda., para cerrar el «bucle» en un suave diente de sierra que se supera sin esfuerzo alguno. El Col de Pinodieta, donde hemos partido hace 5 horas, marca el fin de esta original travesía de montaña.