
Jesus Valencia Educador Social
Una merecida visita
Si a comienzos de 2008 eran ya 55 los ayuntamientos y concejos que intentaban protegerse de la sagacidad arzobispal, a fecha de hoy son 122 los que han adoptado medidas para proteger los bienes comunalesEl 27 de diciembre del 2010, tuvo lugar en Iru�ea una muy pintoresca y nada frecuente comparecencia. Olentzero y los tres Reyes Magos se hab�an reunido en asamblea y hab�an llegado a un acuerdo: visitar�an al arzobispo para hacerle entrega de un merecido saco de carb�n. Con la proverbial puntualidad que los caracteriza, acudieron a esta inusual cita del 1 de enero. Cuando todas las mesas de A�o Nuevo se iban adentrando en los turrones, los Cuatro Magn�ficos depositaron su temido zakuto en las puertas del Arzobispado. Digamos, en honor a la verdad, que no estaban solos; les acompa�aban -pancarta en ristre- unas trescientas personas de la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro. El hecho -por ocurrente y curioso- mereci� un amplio eco en los medios de comunicaci�n; aunque ninguno de ellos pudo recoger las impresiones del reprendido monse�or.
La referida plataforma se ha demostrado corta en a�os y larga en empe�os. Quiso la casualidad que a comienzos del 2007 se descubriera una bien ocultada �desamortizaci�n�; en este caso, era el Arzobispado de Iru�ea quien estaba acaparando a destajo bienes que no eran de su propiedad. Amparada en el art. 206 de una vieja Ley Hipotecaria aprobada en 1946, la Curia navarra estaba inmatriculando mediante el pago de c�nones irrisorios propiedades que nunca hab�an sido suyas. Si mal no recuerdo, fue en abril de aquel 2007 cuando salt� la noticia a los medios de comunicaci�n. La alarma se extendi� por tierras navarras como chispa por rastrojo. Fueron muchos los ciudadanos e instituciones que, visto lo visto, pusieron sus barbas a buen recaudo pues no estaban por la labor de ponerlas a remojar. R�pidamente se conform� la Plataforma en Defensa del Patrimonio Navarro. No hab�a concluido aquel a�o cuando se constituy� asambleariamente una Comisi�n Municipalista al efecto; si a comienzos de 2008 eran ya 55 los ayuntamientos y concejos que intentaban protegerse de la sagacidad arzobispal, a fecha de hoy son 122 los que han adoptado medidas para proteger los bienes comunales.
Han transcurrido cuatro a�os y la defensa del patrimonio ha provocado una polvareda. Pasar� por alto tertulias informales en las que, hasta los interlocutores m�s reaccionarios, expresaban su desacuerdo con los eclesi�sticos. Los partidos parlamentarios -a requerimiento de la plataforma- han tenido algunos posicionamientos todav�a escasos. La prensa, en numerosas ocasiones, se ha hecho eco del asunto; hasta plumas gruesas de la carcundia, como Ollarra, se han lanzado al ruedo. Se celebraron p�blicos debates en la Udako Eskola Unibertsitatea y en otros centros sociales. La incansable plataforma ha dado charlas, publicado libros, abierto p�ginas web... una actividad permanente y tenaz que se corresponde con la gravedad del caso.
Los tres Reyes Magos y Olentzero no andaban descaminados. Deben de conocer muy bien las broncas que ha generado el asunto a lo largo del 2010: Arroniz, Otxagabia, Nazar, Lumbier, Ayegi, Garisoain, Azkona, Cascante... M�ritos m�s que sobrados para que el arzobispo Francisco recibiera el zakuto de carb�n mientras diger�a el gorrinillo asado de A�o Nuevo.