López emplaza al PP porque «no puede ignorar las evidencias»
El PSE, a través del lehendakari, emplazó al PP a reconocer que la izquierda abertzale «se está moviendo». Por ello, Patxi López avanzó a su socio preferente que su gobierno «no va a asumir sus posiciones de ilegalización» o de «cuarentenas» porque «sí». El secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, respondió a López que «habla con exceso de alegría, de legalizar» a Sortu, cuando el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba habla de «una sucesión de Batasuna».
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PSE y PP emplearon entrevistas dominicales en prensa y radio para enviarse mensajes en torno a la estrategia que deben adoptar ante los pasos dados por la izquierda abertzale. El lehendakari, Patxi López, fue claro en su emplazamiento a su socio preferente, a través de las páginas de ``El Diario Vasco'', al afirmar que el partido que lidera Antonio Basagoiti «no puede ignorar las evidencias».
«Creo -añadió el inquilino de Ajuria Enea- que se ha dado cuenta que sería un error negar los cambios que se están dando en el discurso de la izquierda abertzale, aunque la experiencia del pasado justifique la desconfianza». En su opinión, «el PP no puede separarse de los sentimientos de la sociedad vasca, que también desconfía, pero que no se cierra a la esperanza de que termine la pesadilla».
En una entrevista concedida a la Cadena SER, el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, aseguró «que no existe peligro» de que el PP «rompa» el acuerdo de gobierno con su partido en la CAV. De los pronunciamientos de sus dirigentes dijo que «son positivos» y mantienen «un discurso moderado sobre este tema porque sabe de qué va, que esta vez va de verdad y que no puede quedarse al margen de este acontecimiento histórico, sobre todo estando gobernando, aunque lo haga desde la oposición».
«El PP es una de las piezas fundamentales con el PNV y el PSE para resolver los temas que van a quedar pendientes de aquí en adelante: conseguir la reconciliación o el reconocimiento a las víctimas», declaró.
El papel del Gobierno español
Para Eguiguren, el Ejecutivo español, «lógicamente, tiene que ser prudente en estas materias y tener todos los elementos antes de pronunciarse». «Creo que, en estos momentos el PSOE y el ministro [Rubalcaba] están haciendo lo que pueden y lo que deben y yo les veo una actitud constructiva, eso sí, limitada por un PP que piensa que esta cuestión es una más para hacer oposición, y deberían pensárselo mucho porque el problema vasco es la herida por la que España se ha desangrado durante todos estos años», apuntó.
Jesús Eguiguren subrayó que, «sin consenso entre los grandes partidos del país, es muy difícil hacer bien una tarea histórica como la que corresponde hacer ahora». «El Gobierno español, a veces, debería hacer más cosas y ser más valiente, pero creo que sacrifica esa convicción por la prudencia y por realismo para no agitar las aguas y no alejar al PP, y no crear demasiada reacción en el PP y en los sectores en los que influye», añadió.
La réplica a las declaraciones de los dirigentes del PSE llegó por boca del secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, que en otra entrevista en la Cadena SER criticó que el lehendakari hable «con exceso de alegría, de legalizar» a Sortu, mientras el ministro de Interior español, Alfredo Pérez Rubalcaba, estima que es «una sucesión de Batasuna».
Oyarzábal puntualizó que sus palabras sobre la posible «generosidad» con la izquierda abertzale no han sido bien interpretadas. «Yo no dije eso exactamente, yo dije que la buena noticia sólo podía ser la desaparición definitiva de ETA, que nuestro horizonte de esperanza residía en que ahora sabíamos que era posible terminar con el terrorismo», añadió, en referencia a «la debilidad» de ETA.
Asimismo, insistió en que el PP mantiene «un discurso moderado en todas partes», lo que no implica que es «razonable exigir memoria y justicia y ser exigentes con quienes nos han engañado tantas veces».
«Lo que me parece irresponsable es ese exceso de alegría con el que algunos están engordando y legitimando las posiciones de los más radicales de Batasuna. Sinceramente, creo que algunos, no sé si es que tratan de hacerse simpáticos con ese mundo, con el mundo nacionalista, con el mundo de Batasuna, pero me parece absolutamente irresponsable tirar las campanas al vuelo cuando ni siquiera tienen la más mínima prueba, no hay constancia de hechos fehacientes», precisó.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, reiteró ayer en un acto electoral en Gasteiz que estamos ante una «gran oportunidad para la normalización política» después de que la izquierda abertzale «ha dado un giro de 180 grados» tras la presentación de los estatutos de Sortu, aunque PP y PSOE «no se atreven a soltar la presa que tantos réditos electorales les ha dado».
«Es el momento de que, comprometidos todos con la democracia y las mismas reglas de juego, todos nos presentemos ante la ciudadanía y sea ésta la que decida y la que ponga a cada uno en su sitio», afirmó.
Para Urkullu, nos encontramos ante un «nuevo tiempo político, una gran oportunidad para la normalización política y la normalización de la convivencia política de Euskadi» que la sociedad desea que los políticos no «dejen pasar». «No la debemos dejar pasar empezando por la llamada izquierda abertzale y siguiendo por todo Gobierno que se precie», subrayó.
Afirmó que es el momento de «la política con mayúsculas». «Han hecho lo que les exigíamos; han dicho que vienen a donde tenían que haber estado hace 34 años, a donde estamos los demás», indicó. Criticó que «todavía a estas alturas, el PP y PSOE no se atreven a soltar la presa que tantos réditos electorales les ha dado».
Poco después, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, le replicó diciendo que el PSE «jamás» ha buscado «el apoyo» de la izquierda abertzale y consideró «muy grave el comportamiento histórico» del PNV de buscar los votos de la izquierda abertzale aun «cuando justificaba y amparaba la violencia». GARA