Los jugadores no han estado al nivel de sus aficionados
Arnaitz GORRITI I
Por unas cosas y otras, los jugadores de Bizkaia Bilbao Basket y Caja Laboral Baskonia no han rendido a su mejor nivel en una edición copera francamente decepcionante. Ya van dos años consecutivos en las que los aficionados de estos dos equipos «rinden» a un nivel netamente superior que el que exhiben sus «protegidos» sobre el parqué. Y estándo los títulos tan caros como están...
Los hombres de negro, que jugaban su primera fase final de Copa fuera de Euskal Herria, remontaron 15 puntos en el derbi vasco, después de estar a punto de tirar el partido por la borda en un inicio de tercer cuarto horrible. Vasileiadis despertó y Aaron Jackson se enganchó al partido a tiempo, pero no bastó, y el apagón de gente como Mumbrú o Banic fue alarmante. Y, desde luego, patalear por una discutible -aunque acertada- decisión arbitral y llorar por la «disparidad de criterios» de los colegiados no parece la mejor manera de hacer autocrítica ni que sirva como mejora para el futuro. Porque tras la Copa llega una segunda vuelta con infinidad de partidos lejos de casa, donde los chispazos no bastan para que Bilbao Basket vuelva al play off y a Europa.
Otra cosa fueron sus aficionados. La web de Bilbao Basket publicaba una nota en la que agradecían «el comportamiento de los aficionados desplazados a Madrid. Su comportamiento y aliento incansable demuestran el compromiso con un proyecto que mira al futuro con optimismo y ambición».
Por su parte, el Baskonia mostró su habitual irregularidad. Sólo Barac dio el nivel en cuartos y en semifinales mientras los demás, sobre todo los pesos pesados Huertas, Teletovic y San Emeterio, tuvieron luces y sombras. La defensa, además, brilló por su ausencia, o por ponerle la alfombra roja a Juan Carlos Navarro, que se solazó ante los «marcajes» que fue sometido. 26 puntos no son nada... sobre todo si el rival llega hasta 92.
Y para postre, llegó la lesión de Ribas. Se temía algo grave en el tobillo, pero por fortuna es sólo una fuerte contusión. No obstante, el cuadro gasteiztarra estudia hacer algún fichaje, un base principalmente, ya que la Euroliga se lo permite hasta mañana a las 18.00. ¿Será ésa la solución a sus problemas? Manejando un presupuesto para nada boyante -ése es el discurso de Josean Kerejeta desde tiempos inmemoriales-, el Caja Laboral Baskonia está protagonizando un trasiego de hombres y nombres que parece el cuento de nunca acabar, y todo para descartar a los que mejor rendimiento han ofrecido.
La hinchada baskonista estuvo mucho mejor. Digna de MVP vitalicia. Estoica en la derrota, la segunda más abultada -la primera es la del año pasado en el BEC- de su historia copera, volvió a montar un particular after hours en la grada, haciendo volver a la cancha a sus jugadores. Ivanovic tenía razón: son los mejores, o al menos, a día de hoy, mejores que sus jugadores.