El alcalde de Larrabetzu, Tomás Ordeñana, ha firmado un nuevo decreto en el que realiza un segundo embargo preventivo de la licencia de apertura del Hotel Golf Artxanda, a instancia de los juzgados. Es el segundo embargo en el plazo de un mes que rubrica el primer edil, según fuentes municipales, que inciden en que es consecuencia de la grave situación económica que sufre el proyecto del campo de golf en las faldas del Ganguren,

Pero no es la única muestra de la debacle del proyecto, ya que a diario aparecen pintadas en las cercanías del complejo deportivo, en las que se acusa a un empresario de «moroso».

Los opositores al campo de golf destacan que «el tiempo les ha dado la razón y de detrás del campo de golf y el hotel no había sino una operación especulativa pura y dura».

Otra muestra de ello, apuntan algunas fuentes consultadas por GARA, es que el valor de las acciones del complejo llevan tiempo bajando, alcanzando cifras «irrisorias» sobre el valor que en un principio pagaron algunos de los socios.