Raúl Tamudo y Alberto de la Bella destacan en el transcurso de una entrevista con GARA que publicaremos la próxima semana antes de su primera visita al Espanyol que valoran de manera importante el vestuario que se han encontrado en Zubieta y la oportunidad que les dio la Real en un momento difícil para querer renovar sus contratos.

El gran nivel humano del vestuario ha sido clave para superar la grave crisis realista gracias al compromiso de los jugadores de la cantera, que además hacen sentirse cómodos a los que llegan de fuera, porque ésa es la fórmula de lograr los mejores éxitos en un deporte colectivo.

Así, Tamudo manifiesta a GARA que «es difícil encontrar esto en el mundo del fútbol profesional, en el que hay muchos intereses individuales y vestuarios más difíciles que otros. Es de agradecer llegar aquí y encontrarte con este vestuario y estos compañeros que te abren las puertas desde el primer día. Uno se siente en casa y se adapta muchísimo mejor».

También para De la Bella ha sido una sorpresa agradable encontrarse con un grupo de tanta calidad humana y deportiva: «Cuando recibí la llamada de Gipuzkoa pensaba que era del Real Unión en vez de la Real y desde el primer día el trato ha sido muy bueno con un vestuario que no hay en ningún sitio. Por eso estamos tan a gusto aquí».

Tamudo sólo se plantea seguir en Donostia: «Cuando uno llega a un sitio nuevo y se siente a gusto y quiere seguir jugando, no habrá ningún problema para renovar. Aunque aún no han hablado conmigo, estoy encantado de estar aquí».

Acuerdo cerrado desde enero

Por eso también De la Bella ha querido seguir sin esperar a posibles ofertas. El acuerdo entre el jugador y el club está acordado desde enero, tanto en años como en condiciones económicas, y sólo está pendiente para firmarlo de un problema entre el club y su representante. El lateral espera que se resuelva pronto y achaca la espera a la distancia: «Él está en Barcelona y las reuniones se hacen de mes en mes, no pueden quedar todos los días. Pero he hablado con el representante y con Loren y parece que se va a cerrar ya».

Así, De la Bella agradecerá la oportunidad que le dio la Real tras bajar a Segunda B con el Sevilla Atlético: «Venía de un año malo. A nivel individual era mi primero en Segunda y jugué muchos partidos y cogí experiencia, pero en lo colectivo fue muy malo porque estuvimos todo el año en descenso».

Algo parecido piensa Tamudo: «Para mí eso es importante. La temporada pasada fue muy dura. De estar acostumbrado a jugar todos los domingos a estar en el palco. Y que llegue un equipo como la Real y piense en ti y venir y jugar después de todo lo que había pasado es de agradecer. Entre eso y lo a gusto que me siento aquí, es para estar agradecido de por vida».