El G20 creará indicadores para poder medir los desequilibrios financieros
Salvando con largas reuniones el viernes por la noche y ayer por la mañana las reticencias de China, contraria a cualquier alusión al tipo de cambio, los países del G20 han acordado crear indicadores que puedan medir objetivamente los desequilibrios financieros. «Todos ganamos con un crecimiento equilibrado, porque estamos seguros de que vamos a crear otra crisis» argumentó la ministra francesa de Economía y Finanzas, Christine Lagarde.
GARA
Los ministros de Finanzas del G20 acordaron ayer en París crear una serie de indicadores para medir los desequilibrios financieros globales y que incluyen los tipos de cambio. «Estamos muy satisfechos del resultado conseguido», destacó en nombre de la presidencia francesa del G20 la ministra gala de Economía y Finanzas, Christine Lagarde, que en declaraciones recogidas por la agencia Efe destacó haber incluido la referencia a tipos de cambio, frente a la oposición de China.
Lagarde, en conferencia de prensa, precisó que todos ellos se van a tener en consideración para establecer políticas económicas que permitan un crecimiento «fuerte y sostenible».
Los indicadores escogidos son la deuda y el déficit público por una parte, el ahorro y la inversión por otro y por último la balanza comercial y el saldo de las inversiones corrientes. Este último par de elementos constitutivo de la balanza por cuenta corriente, tendrá en consideración el tipo de cambio, la política fiscal y monetaria entre otras, añadió la ministra francesa.
«Vamos a crear otra crisis»
«Todos ganamos con un crecimiento equilibrado» porque con la situación actual «estamos seguros de que vamos a crear otra crisis», explicó Lagarde para justificar la pertinencia de estos indicadores.
Preguntada sobre qué es lo que ha conseguido levantar las suspicacias de China, que se había manifestado en contra de que se incluyeran alusiones al tipo de cambio, Lagarde respondió que esa cuestión fue objeto de «discusiones y negociaciones» que se prolongaron durante toda la noche del viernes y ayer por la mañana.
El acuerdo, sostuvo, «es equilibrado porque no pone el acento exclusivamente en el tipo de cambio o en la balanza de pagos y no estigmatiza a nadie».
Además, la ministra francesa precisó que los indicadores acordados en el seno del G20 no establecen limitaciones de obligado cumplimiento, en respuesta a las declaraciones del ministro brasileño de Finanzas, Guido Mantega, que el viernes señaló que no quería que establecieran restricciones, sino sólo recomendaciones.
Respecto a la prioridad de la presidencia del G20 de poner en marcha una reforma del sistema monetario internacional, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo por su parte que en las reuniones han constatado que «todo el mundo» coincide en que debe haber un modelo que cuente con divisas convertibles.
Pero agregó también que «por ahora no hay ninguna conclusión», respondiendo a la pregunta de si se incorporará el yuan, cuyo tipo de cambio no cotiza libremente, sino que está directamente controlado por las autoridades de Pekín. «Volveremos a hablar seguro en octubre y a finales de año», concluyó el responsable del banco central francés en alusión a próximas citas del Grupo de los Veinte.
Respecto a la prioridad de la presidencia del G20 de poner en marcha una reforma del sistema monetario internacional, el gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, dijo haber constatado que «todo el mundo está de acuerdo en que debe haber una canasta con divisas convertibles».
El director del FMI, Dominique Strauss-Kahn, pidió ayer a la UE un «plan general» para resolver lo que denominó el «problema europeo» en relación a la situación económica de algunos estados. «Estamos pidiendo a los europeos un plan general», comentó Strauss-Kahn, quien opinó que no es correcto abordar la situación país por país.
«No es bueno», insistió el máximo responsable del FMI, que se traten los problemas de Grecia e Irlanda, países a los que citó expresamente, y «luego puede, yo no lo quiero, de algún otro» estado, que no mencionó. GARA