BARAKALDO 1
ALAVÉS 1

«Lo difícil no es llegar, sino mantenerse». Típica frase del mundo deportivo. Una más. Pero aplicado al Alavés, coge todo su significado. Y es que, después de alzarse hasta el liderato de Segunda B, con todo lo que ha tenido que sufrir para ello, el cuadro babazorro lleva dos jornadas consecutivas empatando.

Lo bueno de todo esto para el Alavés es que aún sigue manteniendo esa primera y privilegiada posición. Por contra, el Eibar, el más inmediato perseguidor, se puede colocar a un sólo punto en caso de vencer al Oviedo.

En el caso de ayer, los gasteiztarras se medían con el Barakaldo, colista del grupo 2. Y esa posición opuesta en la tabla se vio reflejada en la primera parte del encuentro, con un Alavés dominador. Antes de cumplirse el primer minuto de juego los visitantes se pudieron adelantar en el marcador, pero el larguero repeló el disparo de Alaña.

Los vizcainos no estaban dispuestos a dar el duelo por perdido ya desde el comienzo, por lo que se hicieron dueños del balón los veinte primeros minutos. El peligro, sin embargo, lo creaban a balón parado, y en una de ellas avisaron con un saque de esquina que estuvo a punto de sorprender al Alavés con un testarazo de Fran al primer palo que Natxo no logró introducir al fondo de las mallas.

Gol a balón parado del Alavés

El líder tiró de galones y poco a poco fue imponiendo su poderío. Alaña y Salcedo controlaban el centro del campo, mientras que Óscar Martínez y Casares abrían con criterio el juego por las bandas. El interior zurdo fue, precisamente, el que gozó de una clara ocasión dentro del área antes de que el local Ariño rematara por encima del larguero con Montoro ya batido.

Y lo que son las cosas. Cuando el Barakaldo intentaba crear peligro con las jugadas de estrategia, fue el Alavés quien utilizó esa arma para abrir el marcador. Geni cabeceó una falta lateral, y el meta local Serantes pifió de forma escandalosa, permitiendo que el balón se colara dentro de su portería. Diez minutos antes del descanso, el Alavés pudo marcar el segundo en un claro uno contra uno, pero Javi Casares envió fuera la pelota.

En la reanudación, visto que no tenían nada que perder pero sí mucho que ganar, los vizcainos se hicieron con el mando del duelo, haciendo retroceder las líneas de los visitantes según pasaban los minutos.

Así, después de varios avisos no muy claros, los locales lograron empatar el encuentro a falta de diez minutos para el final. Diego Torres cabeceó a la perfección un buen centro de Natxo. Aunque no supieron aprovechar la expulsión de Óscar Rico en el 83 para lograr el segundo y definitivo tanto, un gol que daría alas al Barakaldo y crearía más vértigo al Alavés.

Ander Alaña

En todo momento supo manejar el tiempo del partido, con una primera parte más vistosa dirigiendo las operaciones del equipo y un segundo período dónde trabajó para dar pausa.