En una masiva comparecencia realizada ayer en Iruñea en el marco de la alternativa «Nafarroa XXI», la izquierda abertzale anunció su «firme compromiso» de aportar «todo su capital político y humano a la tarea colectiva de impulsar una unidad de acción en el plano electoral que tenga como objetivo materializar el cambio político y social» en este herrialde.

Como portavoces en este acto intervinieron Xanti Kiroga y Mariné Pueyo, junto a quienes comparecieron 120 cargos y ex cargos electos y personas referenciales del ámbito sindical, social, feminista y estudiantil.

Esta declaración llega, según explicaron, desde el convencimiento de que «existen ya condiciones políticas para abordar un proceso de cambio político y social en profundidad».

«Lo importante ahora -remarcaron- es impulsar un proceso participativo que posibilite un consenso amplio en torno a un programa político para el cambio. Lo importante es sumar ideas y fuerzas a favor de un programa que busque la solución democrática del conflicto, concretar los pasos a dar para que Navarra recupere progresivamente la soberanía arrebatada y vuelva a convertirse en el corazón de la patria libre de todos los vascos, y formalizar un programa que nos saque de la crisis creada por el capital».

«Suma de fuerzas incluyente»

También quisieron dejar claro que la izquierda abertzale quiere ser «uno más» en este proceso de acumulación de fuerzas para el cambio y, en consecuencia, constataron que «hay más fuerzas y más sectores interesados en participar en esta dinámica». En concreto, destacaron que hay que tener «muy en cuenta» la intención hecha pública esta misma semana por Eusko Alkartasuna de promover una oferta electoral basada en una suma de fuerzas incluyente de sectores abertzales y progresistas.

«Tanto EA como todos los demás abertzales y progresistas interesados en que el proceso por el cambio político y social llegue a buen puerto pueden contar con la colaboración honesta y desinteresada de la izquierda abertzale», afirmaron.

En esta línea, se mostraron convencidos de que ese proceso «despertará la ilusión y el apoyo de miles de navarros», y de que la unidad de acción será «la llave y la gran esperanza para un cambio político en Navarra que sea el principio del fin de una hegemonía política de la derecha españolista, que ha sido un verdadero lastre para la mayoría de la ciudadanía».

«Oportunidad histórica»

El manifiesto dado a conocer por los representantes de la izquierda abertzale remarca la necesidad de aprovechar la «oportunidad histórica que vivimos» y de acumular fuerzas para «hacer frente a las políticas que la derecha coaligada en PSOE-UPN quiere imponer desde los gobiernos de Madrid y Pamplona».

Si bien lamentaron que Aralar y PNV hayan decidido «cerrar su propia coalición electoral, vetando a la izquierda abertzale y expulsando a EA», la declaración de ayer refleja la confianza en lograr una amplia unidad de acción.

«La actitud irresponsable de unos pocos dirigentes políticos -señala el manifiesto, sin citar nombres concretos- no puede frustrar la posibilidad de una gran acumulación de fuerzas en Navarra, clara en sus contenidos abertzales y de izquierda y sustentada en la participación horizontal de todos los interesados en construirla».