Una medalla de cada metal lograron los atletas vascos en la primera jornada de los los Campeonatos de España indoor, que hoy concluyen en Valencia. Naroa Agirre obtuvo su noveno título en la pértiga que habría el programa, con una marca de 4,30 metros tras esperar casi dos horas para ejecutar su primer salto, un nulo con el listón en 3,95.

Cuando la barra se situó en 4,15, el título ya era cosa de dos: la guipuzcoana y la catalana Anna María Pinero, segunda en el ranking estatal de la temporada con 4,25.

La saltadora del Atlético San Sebastián sorteó a la primera esa marca y se mantuvo la lucha porque Pinero también lo hizo. La vasca salvó los 4,30 a la primera y obligó a la catalana a pasar hasta los 4,35, marca que decidió el oro. Ninguna la superó, aunque Agirre estuvo muy cerca en su tercer intento.

Pensando en París

Naroa explicó a Efe que sigue «ajustando cosas» después de dos años de lesiones, pero que ya está para saltar más de 4,40. «No sé si con esto es suficiente para la Federación Española, porque todavía no he hablado con nadie, pero quiero ir al Europeo. Intentaré hacer esta semana alguna competición o al menos un control para mejorar marca».

Su marido y entrenador, Jon Karla Lizeaga, la vio demasiado tensa: «La he visto mal. Tiene tantas ganas de demostrar lo que vale que se estresa ahí abajo». La donostiarra que en 2007 firmó la plusmarca española con 4,56, se operó en 2009 de una hernia discal y en la temporada siguiente, sin confianza, no pasó de 4,30 en todo el año, la misma marca que ha hecho ya dos veces en 2011.

La triplista navarra Rebeca Azkona volvió a subirse al podio para colgarse la medalla de plata con un mejor brinco de 13.21 metros. También el vizcaino Orkatz Beitia continúa en la pomada. El velocista ondarrutarra atrapó el bronce en 60 metros con un tiempo de 6.80.