A pesar de que cesar un entrenador suele ser sinónimo de apuros clasificatorios, Osasuna debe sacar provecho esta tarde de la ola positiva que se ha generado en el entorno rojillo tras la destitución de Camacho y la llegada de un José Luis Mendilibar que ha generado una ilusión que difícilmente suele existir en un equipo en puestos de descenso. A pesar de que puede ser demasiado pronto para que la mano del de Zaldibar se note y que las seis bajas que acumula el equipo le mermen margen de acción, la inyección de energía debe ser suficiente para, con la ayuda de las gradas de El Sadar, sumar el triunfo ante un Espanyol que parece haber perdido fuelle tras debilitarse en el pasado mercado invernal.

De hecho, la fortaleza que Osasuna ha demostrado en su feudo es prácticamente lo único a mantener de la etapa anterior, donde los rojillos sólo han perdido un partido, ante el líder Barcelona, unos números que los tendrían a mitad de la tabla si el bagaje como vistante no fuera tan nefasto.

Mendilibar afronta su estreno en su nueva casa con muchas limitaciones en cuanto a jugadores, especialmente en defensa, donde no podrá contar con los dos centrales que eran titulares para Camacho; Sergio -lesionado- y Miguel Flaño -sancionado-, ni tampoco con el lateral derecho Damià. Asimismo, son bajas los lesionados Aranda y Rúper y Coro, al que el contrato de cesión del Espanyol le impide jugar esta tarde.

Juventud

Estas limitaciones hacen que la juventud -su puesta por los veteranos fue otro de los lastres de Camacho- sea una de las principales de la primera convocatoria de Mendilibar, donde destaca la presencia del recientemente recuperado Cejudo -entra por vez primera en la lista tras llegar fichado del Las Palmas- y el central del filial Ekhi.

Mendilibar no ha desvelado el once inicial que alineará hoy en El Sadar, aunque respecto al partido de Anoeta podrían ser novedad Nelson Augusto por Damiá, Lolo por Flaño y Javier Calleja por Coro.

En el Espanyol la principal baja es la del central argentino Juan Forlín, que sufrió una fractura en la mano izquierda durante el entrenamiento de ayer y pasará el próximo martes por el quirófano. Baena, lesionado, y Víctor Álvarez, por decisión técnica, tampoco están en los planes de Mauricio Pochettino.

En cuanto a las altas, entran el central del filial Raúl Rodríguez y el delantero Iván Alonso. David García también vuelve a la lista después de perderse el partido ante el Madrid por una fractura nasal. El lateral izquierdo ha recibido esta semana una máscara protectora a medida y apunta a titular ante Osasuna.

El Espanyol aún tiene seis puntos de diferencia con el séptimo clasificado que le permiten disfrutar de un cómodo colchón en zona europea. De todos modos, el conjunto catalán llega a Iruñea tras sufrir tres derrotas seguidas contra Villarreal, Almería y Real Madrid.

El vestuario asume que no puede relajarse pero no han saltado las alarmas en el club blanquiazul. El equipo no ha perdido sus señas de identidad, toque y posesión, y no renunciará a su estilo a estas alturas.