El Gobierno de Lakua dio a conocer el balance de los casos de violencia machista en la CAV durante el año 2010. Se ha notado un ligero descenso y el número de mujeres que cuentan con protección especial es mayor.

La directora de Atención a las Víctimas de la Violencia de Género de Lakua, Mariola Serrano, informó de que en 2010 un total de 36 mujeres víctimas de la violencia de género contaba con escolta, mientras que en 2009 eran diez menos. Aun así, 4.709 mujeres disponían de alguna medida de protección policial voluntaria.

Según los datos facilitados, durante este año pasado se registraron 4.285 casos de violencia machista a 3.507 mujeres, mientras que en 2009 el número de casos ascendió a 4.660. Serrano destacó que aunque se haya notado un ligero descenso, «no supone a día de hoy una tendencia», puesto que en 2002 se registraron 2.477 casos, es decir, que en siete años se multiplicó por dos la cantidad de mujeres maltratadas.

Cinco mujeres fallecieron a manos de hombres el año pasado, la última en Barakaldo. De ellas 2 murieron agredidas por su pareja o ex pareja, y las otras tres debido a violencia intrafamiliar de género. En total, desde 2002 27 mujeres han muerto en la CAV por el machismo.

Maltratadores jóvenes

Por otro lado, las estadísticas muestran que la mayoría de las personas implicadas en casos de violencia de género fueron jóvenes. De hecho, el 26,6% de los agresores tenía entre 18 y 30 años y el 34% entre 31 y 40. En el caso de las víctimas, las de entre 18 y 30 años fueron el 30,5% y las de entre 31 y 40 años el 29%.

El caso de violencia machista más reciente registrado en Euskal Herria tuvo lugar el miércoles en Iruñea. Una menor de 15 años denunció a su pareja de 21 por haberla maltratado y por haberla explotado laboralmente. La víctima relató que había llegado a la ciudad en agosto desde Rumanía junto con su novio y la familia de este.

Ella trabajaba cuidando ancianos y limpiando casas y la familia le retiraba el dinero que ganaba. Además, contó que su novio la golpeaba si se maquillaba o se vestía de forma que no le gustara. Cuando la joven dijo que quería volver a su casa amenazaron con matar a sus familiares en Rumanía.