Jáuregui deja ver que a Sortu se le pedirán más pruebas en el Supremo
El ministro español de Presidencia, Ramón Jáuregui, declaró ayer que antes de legalizar a Sortu «va haber demanda, alegaciones, prueba, vista y conclusiones», proceso judicial en el que va a tener «la oportunidad de demostrar que, efectivamente, es un partido nuevo, que nada tiene que ver con el partido ilegalizado y que su desvinculación de la violencia es absoluta, total y para siempre, si es que es verdad».
GARA | GASTEIZ
El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, manifestó ayer que el Gobierno «ha partido de la convicción de que es un partido heredero de Batasuna, y que, por lo tanto, no puede ser legalizado», por lo que subrayó que durante el proceso judicial ante el Tribunal Supremo «ellos tienen la oportunidad de demostrar lo contrario».
En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Jáuregui recordó que una vez de que la Fiscalía y la Abogacía del Estado presenten sus demandas ante el Tribunal Supremo, se abre un periodo para «alegaciones, prueba, vista y conclusiones».
En opinión del ministro, en ese periodo los abogados de Sortu o sus dirigentes tienen la oportunidad de resolver las dudas sobre su legalidad que tiene el Gobierno español, e hizo mención a que pueden realizar «declaraciones que hasta ahora no han hecho». Añadió que van a tener «la oportunidad de demostrar que, efectivamente, es un partido nuevo, que nada tiene que ver con el ilegalizado y que su desvinculación de la violencia es absoluta, total y para siempre, si es que es verdad».
Esta posibilidad ya estaba contemplada por la izquierda abertzale. En una entrevista en la cadena SER, ofrecida al día siguiente de la presentación del Euskaduna, Rufi Etxeberria ya anticipó que, en su opinión, «los estatutos que llevamos son suficientes», pero añadió que «no sabemos el proceder de los tribunales; si nos exigen más, habrá que adaptarse».
«No contemplamos otro escenario que estar legalmente en las elecciones», insistió Rufi Etxeberria. «Esta decisión no tiene marcha atrás y tenemos que dotarnos de vías exclusivamente democráticas para la independencia en este país».
Intentos de asustar
Cabe señalar que de lo dicho por Ramón Jáuregui en Radio Euskadi, en la página web del Ministerio de Presidencia lo que se destacaba es que «el Gobierno impugnará las listas que incluyan a miembros de formaciones ilegalizadas».
El ministro afirmó que «hay una jurisprudencia extensa que establece que ni siglas legales, ni agrupaciones electorales pueden ser tapadera de un partido ilegalizado. Si eso se produce, las listas que sean objeto de esa trampa serán impugnadas ante los tribunales. Ya ha ocurrido en otras ocasiones y también ocurrirá en ésta», concluyó.
La manifestación contra la legalización de Sortu convocada por la AVT y otras asociaciones similares para el 9 de abril no es entendible ni para el consejero de Interior, Rodolfo Ares, ni para el presdiente del PSE, Jesús Eguiguren. Este último señaló ayer que «ser víctima no da el acierto automáticamente en política». Y añadió que lo que está ocurriendo le recuerda a antecedentes de «una cierta agitación y crear tensión en la sociedad española en un momento importantísimo, y yo creo -dijo- que ahora lo que necesitamos es prudencia, calma, reflexión, consenso y colaboración entre los partidos».
El consejero de Interior, por su parte, dijo no entender «las razones» de la convocatoria de manifestación de asociaciones de víctimas «sobre suposiciones que no se dan». Rodolfo Ares aseguró que el Gobierno español «combate a ETA en todos los frentes» y «ha hecho todo lo que tenía que hacer para evitar que Sortu pueda inscribirse en el registro de partidos».
Ares y Eguiguren coincidieron en lanzar una misma idea: que si «Sortu pudiera estar en las elecciones significaría que los tribunales han comprobado que cumple todos los requisitos y que, por lo tanto, han hecho los deberes para incorporarse a la democracia y hacer política desde la legalidad».
El presidente del PSE, Jesús Eguiguren, abundó en la materia señalando después que «algunos confunden la paz con la perfección absoluta y la justicia y otros confunden la paz con pedir cuentas del pasado, perdones y arrepentimientos» y «la paz es vivir sin miedos, sin amenazas y sin atentados y esa época se ha iniciado en Euskadi».
Eguiguren cree que «éste es un tema muy serio» con el que se cerrará «la última herida que tiene España, por donde ha sangrado los últimos años, y algunos están haciendo prueba de muy poco patriotismo, tanto que asombra, visto desde Euskadi».
A su juicio, «hay muchas más razones» para que decir que éste es «el fin de ETA que para decir lo contrario». «Aún reconociendo que se tenga que ser prudente en estas cosas porque no acaban de la noche a la mañana, me parece mucho más irresponsable sembrar la discordia, el pesimismo, decir que todo es mentira, como se está haciendo por algunos sectores», apuntó.
Tras la reunión con el lehendakari del miércoles, Eguiguren dijo que PSE y Lakua coinciden en que instituciones y partidos deben buscar fórmulas para un final ordenado de ETA. GARA
El dirigente independentista Txelui Moreno afirmó ayer que la «derecha española» tiene «pánico» a que la presencia de la izquierda abertzale en las elecciones dibuje «el verdadero panorama político que existe» en Euskal Herria. Y también a que le pueda «pillar» en «todas las corruptelas que pueda tener».
Moreno atribuye a ese miedo el que vayan a «sacar todo su armamento pesado» -en referencia a la manifestación convocada para presionar al TS- para intentar evitarlo.
Moreno cree que la ciudadanía vasca tiene que decir «ya basta de fraudes electorales para lograr mayorías no representativas». GARA
