No se entienden los motivos por los que Chema de la Peña aparece asociado a un encargo tan coyuntural. El realizador independiente procura dotar a la narración de un estilo y ritmo de documental, como si la cámara estuviera grabando los hechos en aquella misma noche de los transistores de 1981. Sin embargo, las interpretaciones y decorados en interiores resultan teatrales, por lo que el conjunto queda algo acartonado. «23 F» aparece así como un proyecto más propio del medio televisivo que del cinematográfico, aunque hay que recordar que la miniserie «23-F: El día más difícil del rey», emitada hace dos años, llegó a contar con un reparto más importante. Aquí se ha buscado el parecido físico de los actores, empezando por el que guarda un Paco Tous bigotudo con el infame coronel Tejero.