La archiconocida fábula del cazador cazado
«Sígueme el rollo»
Adam Sandler y Jennifer Aniston unen fuerzas para reactivar sus respectivas carreras venidas a menos, y a la pareja estelar se suma como secundaria Nicole Kidman, quien ha perdido totalmente su elevada cotización en Hollywood.
M.I. | DONOSTIA
Adam Sandler siempre confía en el realizador Dennis Dugan para volver a la comedia comercial, pero esta vez se ha aliado con Jennifer Aniston, formando una pareja arriesgada sobre la cual es muy difícil adivinar qué resultado va a dar en taquilla. La cosa se complica porque también han contado con Nicole Kidman, que ya perdió su estrella y en Hollywood la empiezan a ver como una secundaria más. Juntos han trabajado con un presupuesto de treinta millones de dólares, cantidad muy inferior a la que manejaban por separado en sus buenos tiempos. Se lo han tomado como unas vacaciones, ya que Sandler organizaba fiestas en su casa al finalizar la dura jornada de rodaje.
La única cara nueva es la de Brooklyn Decker, quien intenta emular a la Do Derek descubierta por Blake Edwards en «10, la mujer perfecta». Es la chica de físico llamativo tras la cual va el protagonista, que es el típico vividor que acabará cayendo en su propia red. La táctica que utiliza para ligar es la de ocultar su soltería, inventándose una familia y una mujer a las que quiere dejar porque no le comprenden. Es, en consecuencia, una comedia con moralina, ya que finalmente la falsa esposa que le sigue el juego resultará ser la mujer ideal o la que puede hacer madurar a tan patético ligón con complejo de Peter Pan. Nada que no se haya visto antes representado por otros actores cómicos cuarentones.