Hace poco llegó a nuestro mercado la película de animación peruana «Valentino y el clan del can», lo que ha permitido que a continuación se vayan recuperando las anteriores creaciones de la productora Alpamayo, pionera en América del Sur en incorporar las técnicas de CGI y 3D.

Su irrupción internacional data del 2005, cuando lanzaron «Piratas del Callao». Y al siguiente año presentaron justamente «Dragones destino de fuego». Es un cuento sobre un pequeño dragón recogido por una familia de cóndores en una isla del lago Titicaca. Una vez que sea consciente de sus rasgos diferenciales, iniciará un viaje a la búsqueda de sus remotos orígenes.