Los jóvenes de Izpura y Julian Assange
Probablemente, el fundador de Wikileaks, Julian Assange, será entregado a Suecia en virtud de una euroorden aprobada por los juzgados londinenses de Belmarsh. Deberá hacer frente a unas acusaciones -reales o ficticias- de violación y acoso sexual que, según ha denunciado, pueden ser antesala de su extradición a EEUU, donde se enfrentaría a cargos de «alta traición». Ser uno de los hombres más mediáticos del planeta, un gran defensor de la libre circulación de información y conocimiento e impulsor de unas revelaciones que documentaron crímenes de guerra, corrupción, hipocresía, codicia y un ejercicio cínico del poder a gran escala no le ha bastado para eludir la euroorden. Un mecanismo que se aprueba incluso antes de que un caso tenga bases sólidas para ir a juicio. Y cuyo uso, en muchas ocasiones, se extiende bastante más allá que su propósito originario, es decir, el de ser un «arma» más en la «guerra contra el terrorismo», aprobado justo una semana después del 11-S.
La situación de Assange resulta muy familiar en Euskal Herria. Los estados español y francés vienen utilizando la euroorden en un goteo que no cesa. Con el ánimo de presentar en términos de opinión pública «trofeos de caza», en un caso, y de «limpiar» su territorio del peligro abertzale, en el otro, decenas de ciudadanos vascos han sido entregados o están en procedimiento de entrega sin otra motivación que sus creencias y su compromiso político. Sin embargo, se ha articulado un considerable nivel de contestación a la euroorden, con picos de intensificación en la dinámica, como los de la respuesta a la euroorden contra Aurore Martin o el encierro que estos días llevan a cabo ocho jóvenes independentistas en el pueblo bajonavarro de Izpura.
Julian Assange y los jóvenes de Izpura se enfrentan, en el fondo, a un mismo problema que tiene implicaciones globales. La denuncia de la euroorden y la defensa de los derechos civiles y políticos no son reivindicaciones caprichosas de la izquierda abertzale. Son, sencillamente, demandas de aspiración universal que conectan entre sí a los sectores más avanzados y sensibles de la causa por los derechos básicos y la libertad.