REVUELTAS EN EL MUNDO ÁRABE
Argelia levanta el estado de excepción vigente desde hace 19 años
GARA | ARGEL
Argelia ha levantando el estado de excepción en vigor desde hace 19 años, según un decreto, con fecha del 23 de febrero, hecho público ayer en el Boletín Oficial.
El estado de excepción, que fue promulgado en 1992 y prorrogado posteriormente, dio a los militares poderes policiales y supuso la restricción de los poderes políticos en el país, además de impedir el desarrollo de los partidos políticos.
El decreto, prometido por el presidente, Abdelaziz Bouteflika, a principios de febrero, en un intento de frenar las protestas antigubernamentales, fue adoptado el martes por el Consejo de Ministros y su aplicación tenía que ser «inminente».
Pese a su derogación, el Gobierno precisó que el Ejército seguiría al frente de la «lucha antiterrorista» contra algunos grupos armados todavía activos.
Las autoridades argelinas instauraron el estado de emergencia en 1992 para luchar contra la guerrilla islamista que inició su actividad como consecuencia de la anulación, bajo la presión del Ejército, de las elecciones legislativas de diciembre de 1991.
El Frente Islámico de Salvación (FIS, actualmente disuelto) había ganado los comicios municipales y la primera vuelta de las legislativas, el Ejército decretó el estado de urgencia y le impidió asumir el poder, lo que desencadenó una ola de violencia por parte de varios grupos armados.
A partir de entonces, el país vivió una guerra civil que dejó 200.000 muertos, según fuentes oficiales.
La derogación del estado de excepción era una de las reivindicaciones de la oposición y, en particular, de la Coordinación Nacional por la Democracia y el Cambio (CNCD), que ha organizado dos manifestaciones en demanda de un «cambio de sistema» y ha convocado otra, que está prohibida, para mañana en Argel.
De ahora en adelante, el Gobierno argelino no puede argumentar el estado de excepción para prohibir las actividades de la oposición en el país, salvo en la capital, donde las marchas y manifestaciones en la calle no están autorizadas en base a otra disposición, un decreto de junio de 2001 que, contrariamente al estado de excepción, sigue todavía en vigor.
La jornada de mañana será una prueba para las autoridades argelinas y una ocasión para comprobar si el levantamiento del estado de excepción es una decisión aplicable efectivamente en la práctica.
Los dos buques de guerra iraníes que cruzaron el martes el canal de Suez han llegado a puerto en Siria, informó ayer un comandante militar iraní que indicó que los navíos no están realizando ninguna maniobra militar sino que «en una visita rutinaria y amistosa».
Una mujer marroquí de 26 años y madre de dos niños murió el miércoles a consecuencia de las lesiones sufridas tras quemarse a lo bonzo el lunes en Suk Sebt. Además, el número de fallecidos en las protestas del domingo se eleva a seis tras la muerte ayer de uno de los heridos en Sefrou.
El máximo responsable del Ejército de EEUU, el almirante Mike Mullen, llegó ayer a Bahrein, uno de sus principales aliados en el Golfo, donde la revuelta contra la monarquía suní continúa. Mullen está gira por el Golfo Pérsico para tranquilizar a sus aliados.
El presidente de Yemen, Ali Abdulah Saleh, ha multiplicado los gestos en un intento de apaciguar una revuelta popular que no remite, para evitar la misma suerte de sus homólogos árabes derrocados.
Ayer, por primera vez desde el inicio de la revuelta, cientos de mujeres realizaron su propia movilización y se sumaron a las miles de voces de los manifestantes que desde hace cinco días ocupan una plaza cercana a la Universidad de Sana'a para exigir la destitución de Saleh.
Mientras, en un nuevo gesto para tratar de acabar con la revuelta, Saleh ordenó a las fuerzas de seguridad que eviten enfrentarse con los antigubernamentales y «protejan el derecho de los ciudadanos a reunirse de forma pacífica», según la agencia Saba.
Además multiplicó los llamamientos a la oposición que se ha unido a los manifestantes a iniciar un diálogo nacional.
Según han publicado los medios oficiales, Saleh anunció el miércoles que «no se presentaría para un nuevo mandato» cuando expire es suyo en 2013.
Estas medidas fueron anunciadas la noche del martes tras la muerte de dos manifestantes durante el ataque de los partidarios del Gobierno a su sentada, con lo que por lo menos a quince el número de muertos en la represión de la protesta desde el 16 de febrero.
Además ayer, al menos una persona murió por la explosión de una bomba durante una marcha secesionista en Lawdar, en el sur de Yemen. GARA
Al menos 57 somalíes han fallecido ahogados después de que la barca en la que trataban de alcanzar la costa de Yemen se hundiese a causa del temporal. El naufragio tuvo lugar el miércoles a cuatro millas de distancia de la provincia yemení de Shabwa.
