El Comité Nacional de ELA aprobó este lunes la resolución sobre «la reforma de la negociación colectiva: monopolio sindical a cambio del empobrecimiento» y en la que demanda con rotundidad «el derecho a la negociación colectiva en Hego Euskal Herria». El próximo 19 de marzo es la fecha tope que se han fijado CCOO, UGT, CEOE y el Gobierno español para cerrar la reforma de la negociación colectiva. «Va a por los salarios. Se trata de trasvasar las rentas salariales a las de capital para seguir elevando sus beneficios, siguiendo con la estrategia de saqueo que se inició con la reforma laboral y siguió con la reforma de las pensiones, además de los recortes de los presupuestos», según precisó Adolfo Muñoz, «Txiki», secretario general de ELA.

El líder sindical, acompañado de la secretaria general adjunta, Amaia Muñoa, y el responsable de Negociación Colectiva, Joseba Villarreal, recordó que «defender los salarios es defender el empleo. Nos han robado un montón las rentas de capital, pero hay margen para mejorar los ingresos de la clase trabajadora. Saben que defender salarios restaría beneficios empresariales, que han tenido un comportamiento especulativo».

Por eso, Muñoz señaló que lo que ha planteado la patronal en esa mesa de negociación «oculta» que «se flexibilice» la negociación, con lo que CCOO y UGT «logran el monopolio de la representación a través de una ley básica, dado que en Hego Euskal Herria no cuentan con el apoyo mayoritario de los trabajadores». Además, esa modificación tendrá una consecuencia negativa para los trabajadores, dado que los salarios y la jornada de trabajo en los convenios que se negocian en Madrid les perjudican. La resolución de ELA se acompaña de un cuadro en el que, por ejemplo, se refleja que un peón en Madrid percibe un salario anual de 14.216 euros y realiza una jornada laboral de 1.756 horas, mientras que en Gipuzkoa el salario de un peón llega a los 20.985 euros y trabaja 1.697 horas. «No sólo quieren monopolizar la negociación colectiva, sino que pretenden empobrecer a los trabajadores mediante esa nueva legislación centralizadora», afirmó. En este sentido, «rechazamos ese concepto de básico, porque es un nuevo intento de imponer una LOAPA sindical que tiene una gravísima trascendencia sindical, social y política».

Es, como sostuvo, Txiki Muñoz, «un impulso antidemocrático, porque «se quiere negar eficacia a las mayorías sindicales en el ámbito vasco».

ELA remitirá la resolución a todos los grupos políticos y pedirá reuniones para aclarar estas consecuencias en contra del marco vasco de relaciones laborales y de prestación social que demanda, junto a la mayoría sindical. Muñoz terminó indicando que este modelo que patronal y sindicatos estatales están negociando «se parece mucho al estadounidense donde los ámbitos no sindicalizados no negocian. Hay que sindicalizarse».