Caja Laboral Baskonia, sometido a los rigores del Barcelona
Cinco minutos horribles que amargan un buen partido
Navarro y un chaparrón de triples borran el partidazo de Barac y Huertas. Teletovic se resiente de la rodilla.
Arnaitz GORRITI I
El sabor de boca final fue mucho más amargo que el juego ofrecido, pero tanto el resultado de 89-66 como el incierto pronóstico de la lesión de la rodilla izquierda de Mirza Teletovic no dejan espacio a nada dulce.
Y eso que durante 34 minutos el Caja Laboral Baskonia aguantó el tute a un Barcelona más que bueno. Los de Ivanovic, a pesar del horrible partido de hombres como Logan y San Emeterio, y a pesar de lo mucho que se cargaron de faltas en la defensa de un Navarro imparable -25 puntos-, se mantuvieron en la brecha hasta los últimos minutos. Gracias a la defensa, y a la aportación ofensiva de Huertas y especialmente Barac -20 tantos y 13 rebotes-, los de Ivanovic forjaron un partido en las trincheras, llegando a ese minuto 34 con 64-57, tras el segundo triple de Pau Ribas.
Para entonces, tras acabar con 40-38 la primera mitad -con un tiro anotado por detrás del tablero de Sada-, y tras soportar el primer amago de escapada culé -52-42-, los de Ivanovic perdieron a Teletovic, que se resintió de su rodilla izquierda y ya no pudo volver a la cancha.
Pero inasequibles al desaliento, el Baskonia siguió vivo, peleando cada balón y volviendo a su canasta con puntos cuando Barac se hacía con el esférico.
Por desgracia, el Barcelona terminó por sacar su arsenal. Navarro, pese al buen marcaje de Ribas, hallaba espacios, y Jaka Lakovic emergió en el último período clavando cuatro triples como puñales. De hecho, los de Xavi Pascual anotaron hasta ocho tiros de tres en el último cuarto. Un auténtico chaparrón ante el cual los gasteiztarras, agotados sobre todo mentalmente, y con el partido del jueves de Vilnius en la cabeza, se dejaron llevar. Un final indigno para un equipo que se topó con el inacabable fondo de armario del mejor Barcelona del año.
Más que disgustado, Dusko Ivanovic habló resignado al final del choque del Palau Blaugrana. En opinión del técnico montenegrino, su equipo defendió «bastante bien» durante tres cuartas partes del partido, pero, por un lado, recordó que «los partidos no duran 30 ni 34 minutos, sino 40» y además echó de menos «mayor agresividad» por parte de «algunos exteriores».
«Hemos defendido bastante bien, sabiendo lo que queríamos en cada momento, pero nos faltaba un poquito más de paciencia en ataque para tener opciones claras, y sobre todo un poquito más de agresividad de algunos jugadores, que estaban algo apagados, especialmente en la línea exterior. Además, un partido dura 40 minutos, no 34», explicó.
Por otra parte, sorprendió el aplomo del entrenador baskonista en su respuesta al ser cuestionado si teme al Barcelona como posible rival en el cruce de cuartos de la Euroliga.
«Si tenemos que jugar contra el Barcelona, no me asusta. En el deporte hay que creer siempre que puedes ganar», contestó Ivanovic, muy templado. A. G.