El consejero de Sanidad del Ejecutivo de Lakua, Rafael Bengoa, anunció ayer que ha puesto en manos de los servicios jurídicos de su departamento las declaraciones realizadas el jueves por portavoces de los sindicatos profesionales de Osakidetza, en las que denunciaron un «alarmante deterioro» de la sanidad pública de la CAV, como consecuencia de la gestión del propio Bengoa.

El consejero de Sanidad censuró las citadas declaraciones argumentando que pueden «crear una alarma absolutamente falsa e injustificada en la sociedad», al tiempo que resaltó que la calidad de los materiales con los que trabaja Osakidetza está garantizada. «Son los mismos que los de las mejores clínicas francesas o norteamericanas», subrayó.

Ante aseveraciones del sindicatro médico SME, el sindicato de enfermería Satse y de la Federación de Facultativos de Hospitales FF.HH., que acusaron al Gabinete de Patxi López de poner al frente de la gestión de Osakidetza a gente «que nunca ha visto un enfermo en primera línea», Bengoa manifestó ayer que «se han pasado tres vueltas» en algunas críticas.

A juicio del consejero de Sanidad, «los pacientes saben perfectamente que estamos poniendo las tecnolo- gías de última generación, todo está certificado y se eligen con los profesionales». Añadió que el gasto en material se ha incrementado este año un 6% y precisó que «hoy se mantienen los mismos proveedores que hace 10 ó 15 años».

«Más que el lehendakari»

En su respuesta a las críticas de los tres sindicatos, Bengoa arremetió especialmente contra el SME. Dijo no entender «cómo un sindicato médico insulta a sus propios profesionales», al afirmar que los médicos están implantando «materiales más baratos de los que corresponden a las necesidades de los pacientes». Y se dirigió expresamente a su secretario general, Kepa Urgoitia, a quien acusó de criticar siendo alguien «que no ha visto un paciente hace 20 años, es un liberado sindical y, además, gana más que el lehendakari».

Bengoa consideró que las críticas de los tres sindicatos se han producido de forma interesada en un momento de elecciones sindicales.