Mes y medio después de la declaración de ETA de un alto el fuego general, permanente y verificable, el consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares, admitió ayer que ya están recibiendo peticiones de retirada de escolta por parte de personas amenazadas.

En una entrevista a la Cadena Ser, Ares aludió a «los ajustes en los mecanismos de seguridad» de las personas escoltadas, que se han acometido, según sus palabras, «tras evaluar las circunstancias personales de cada una».

Añadió que han recibido peticiones de ciudadanos que quieren «dejar el sistema de protección que venían manteniendo hasta ahora» y que se está sustituyendo por «otro» y «adecuándolo a su situación».

Durante las últimas semanas, dirigentes de diferentes organizaciones empresariales vascas han hecho hincapié además en que no se están registrando casos de envíos de cartas pidiendo el llamado «impuesto revolucionario».

Junto a ello, Rodolfo Ares confirmó que en los últimos meses sí han detectado algunos movimientos atribuibles a ETA en el Estado francés, como robos de coches, pero que no deben suscitar preocupación.

Zabaleta plantea aclaración

Por su parte, el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, consideró que puede reclamársele a ETA un nuevo comunicado que clarifique las dudas que a él le suscita el anterior.

En una entrevista concedida a la cadena televisiva española La Sexta, Patxi Zabaleta defendió que en dicho comunicado ETA debería utilizar estos tres adjetivos: «Unilateral, definitivo y verificable».