alpes I Actividad
«Ecaille épique», una apertura hecha realidad en Les Droites
Los franceses Rémi Sfilio, Seb Ratel y Patrick Pessi abren esta línea de 1.000 metros y dificultades de M6, 90º y A1 en la cara norte de Les Droites entre los días 1 y 4 de este mes. Los protagonistas escalaron una media de 200 metros y seis tiradas por jornada.
Andoni ARABAOLAZA I
Un potente anticiclón situado en el Mediterráneo ha sido el «culpable» de que en las últimas semanas se hayan realizado actividades invernales de altísimo nivel en los Alpes. Muchos han querido aprovechar esa larga ventana de buen tiempo, y, la verdad sea dicha, los resultados tanto en aperturas como en encadenamiento, ascensiones solitarias o repeticiones invernales han sido bastante notables.
De entre las más significativas que tenemos entre manos, os traemos a estas líneas una nueva vía que se ha escalado en la cara norte de Les Droites (macizo del Mont Blanc). Los protagonistas han sido tres alpinistas ya consagrados: los guías de Chamonix Rémi Sfilio y Patrick Pessi y el miembro del GMHM Seb Ratel.
Los tres han firmado una muy buena apertura que comenzó el primer día de este mes y terminó el 4. Pero de los tres alpinistas quien más protagonismo tiene en esta actividad ha sido Pessi. Y, ¿por qué? Porque este guía de montaña fue quien «descubrió» esa línea virgen nada más y nada menos que hace 15 años mientras realizaba una ascensión invernal del «Pilar Messner».
Así pues, tal y como lo confirma el propio Pessi, la idea surgió de él: «Ya de adolescente estaba fascinado por las fugaces líneas de las caras nortes. Entonces recuperé una diapositiva de la cara norte de Les Droites tomada por un compañero desde el refugio de Argentière. Me hice un póster gigante con ella y, durante largo tiempo, la tuve colgada en la pared de mi habitación. Me llegué a aprender de memoria todos los ángulos de las diferentes líneas que me hacían soñar. De año en año, acabé condenado a escalar las clásicas de esta pared norte: la «Davaille», la «Ginat», el espolón «Tournier»... Y luego vino el «Pilar Messner», del que me vino la idea de abrir una nueva vía más bien rocosa. Sin embargo, dejé el proyecto para más adelante».
Con la evolución del alpinismo en todas sus vertientes, la idea de Pessi empezó a coger forma y, sobre todo, peso. El propio guía de montaña de Chamonix añade que, gracias a la aparición y fortalecimiento del dry tooling, el objetivo soñado de abrir aquella línea en la norte de Les Droites desde hace tanto años ya era más que inminente.
Sueño hecho realidad
De cierta forma, Pessi no quiso presentar en público el proyecto de escalar aquella línea virgen, pero, tal y como lo afirma el propio protagonista, «en Chamonix no se puede guardar ningún secreto. En la primavera del año pasado rescaté dicho objetivo, y lo intenté junto a mi colega Jérôme Para. Empezamos la escalada, pero por culpa de las malas condiciones meteorológicas nos tuvimos que dar media vuelta poco antes de llegar a la arista».
A pesar de la retirada, Pessi no quiso tirar la toalla, y así, gracias a su empeño, durante las primeras cuatro jornadas de este mes de febrero logró hacer realidad su sueño. Además, en esta ocasión, a diferencia de su primer intento, la meteo se portó de maravilla con los protagonistas de esta actividad: «Lo que pasó con el tiempo durante las últimas seis semanas fue algo anormal. Gracias a un anticiclón potente hemos disfrutado de un tiempo realmente e inusualmente estable. ¡Sin una sola nube en el cielo!».
Como adelantábamos, el 1 del presente mes se ponían en marcha. Desde los primeros metros las escalada se mostraba muy exigente. Un claro ejemplo de ello son las primeras cuatro tiradas. Cuatro largos de hielo muy tiesos que en algunas secciones llegaban a alcanzar los 90º. Estas tiradas les llevaron a Ratel, Sfilio y Pessi hasta un pequeño campo de nieve y para terminar la jornada tuvieron que superar otros dos largos de mixto.
La segunda jornada tampoco iba a ser nada cómoda: «Para empezar el día nos enfrentamos a unas cuantas tiradas de mixto; algunas de las cuales eran muy difíciles de interpretarlas y también con protecciones bastantes dudosas. No fue una escalada nada fácil tanto desde el punto de vista de las dificultades técnicas como la de leer un itinerario correcto. Todo era nuevo, y además la pared en algunos tramos estaba bastante seca. Llegamos a nuestro segundo vivac. A diferencia del primero, este no era nada cómodo, y con el añadido de que nos azotaba el viento».
Durante esas dos primeras jornadas, Pessi lideró la mayor parte de las tiradas, pero ya en la tercera Sfilio se puso en cabeza de cordada. Tal y como informan los aperturistas de «Ecaille épique», el terreno al que se enfrentó fue muy sostenido y delicado. Unos largos que les llevaron hasta el campo de nieve superior. Allí tenían dos opciones por delante: dirigirse al «Pilar Messner» o tirar recto hacia la segunda torre. Apostaron por la segunda opción: una placa bastante durilla que les llevó hasta un sistema de fisuras.
Después llegaron a la arista del espolón «Tournier». Vivac en una pequeña plataforma con frío, sin comida y sentados. Y, tras un final lento y expuesto, llegan a la cima a las 6 de la tarde. En total, una media de 200 metros y 6 largos por día para la nueva vía de 1.000 metros.
Mientras que los franceses Sfilio, Ratel y Pessi se hacían con la señalada apertura, los italianos Fabio Valseschini y Rossano Libera protagonizan sendas primeras invernales en las Dolomitas.
En el caso de Valseschini, este escalador firmaba con ocho vivacs incluidos la escalada a la legendaria «Via dei 5 di Valmadrera», en la cara noroeste de la Civetta. Una invernal solitaria para una línea muy larga de 1.350 metros y dificultades técnicas de VI+ y A3.
Una gran actividad de la que llama la atención los siete vivacs que realizó este protagonista solitario en plena pared, más uno justo por debajo de la cumbre. A todos ellos hay que sumarle uno más; justo el que cayó al lado del pequeño refugio de Torrani que estaba completamente cubierto de nieve.
La línea escalada en sí asciende la gran pared entre las clásicas «Diedro Philipp-Flamm» y «Via degli amici». La ruta escalada por Valseschini cuenta con muy pocas repeticiones, y eso que se abrió hace 39 años; concretamente es la quinta ascensión total. No es la primera invernal en solitario que firma el escalador italiano; hace cuatro años hacía lo propio en la «Via Fratello», en el Piz Badile.
Otro escalador que ha apostado por una solitaria y que además ha tenido un resultado notable ha sido Rossano Libera. Concretamente se ha hecho con la primera invernal en ese estilo a la vía «Cassin» de la cara norte del Piz d´Eghen, en pleno macizo de Valsassina-Grigne.
Libera, por su parte, ya hizo un primer intento a mediados de enero, pero las altas temperaturas que había en esas fechas le hicieron desistir en su empeño. Pero volvió a finales del pasado mes de enero, justo el último día.
A diferencia del primer protagonista, Libera escala la ruta señalada en dos jornadas. Una línea dura y exigente que recorre las secciones más lógicas de este muro de caliza.
Como Valseschini, Libera también es un asiduo especialista de las solitarias invernales. Ya en el 2004 firmó la primera en solo invernal de «Ringo Star» y cuatro años más tarde la primera de la «Cassin», en la norte del Piz Badile. A.A.