¿Cómo se viven los días previos a este juicio?

María Luisa ALVARADO: Muy mal, terrorífico. Ya no es miedo, es terror. Se puede tener miedo cuando te piden 10 años y puede haber una reducción. Pero le piden 35 por prácticamente no haber hecho absolutamente nada. Aun poniéndote en lo peor, que haya hecho lo que dicen, los destrozos habrían ascendido a 5.000 y pico euros. Eso no se corresponde con la petición fiscal.

Con una petición tan desproporcionada, ¿mantienen alguna esperanza?

M.L.A.: Tengo esperanza de que los jueces digan: `Pero, ¿esto qué es?'. Que digan a ver si se les ha ido la olla. Ni por una muerte están pidiendo esa cantidad.

Saioa ZERAIN: Aunque nos pongamos en lo mejor, de 35 ¿cuánto es lo mejor?. Bajar 10 es bueno, pero serían 25. Y 10 años en la cárcel es una barbaridad. Personalmente, y el abogado también, pienso que la Audiencia Nacional le va a castigar, y más viendo los últimos casos en Euskal Herria. Esperamos que la condena no sea muy alta y confío en que el Supremo la rebaje. Hoy [la entrevista se realizó el viernes] he hablado con él por teléfono, y cree que le van a condenar duramente.

¿Cómo se encuentra?

S.Z.: Jokin está bastante bien. Para la burrada que es, se encuentra muy tranquilo. Tiene muy claro que es una víctima del conflicto. Sabe que no ha hecho nada y que están castigando su militancia política.

En la rueda de prensa de la semana anterior, denunciaban estas peticiones como una «venganza».

S.Z.: Totalmente, pensamos que es eso. Está el caso de Oier Urrutia que tiene 21 años y le han condenado a 14 años por tener trescohetes. Viendo las peticiones y condenas que está habiendo en Euskal Herria en general, quitando lo de Udalbiltza, son todas condenas de venganza.

Todo esto se inició pocos días después de que concluyera el juicio del sumario 15/02...

S.Z.: Sí, en ese sumario fueron condenados a dos años. Los otros acusados quedaron libres, pero Jokin no tuvo tiempo porque fue a la cárcel a los cinco días. La Audiencia Nacional no quiso realizar el juicio por miedo a las denuncias de torturas en el sumario, con las fotos de Unai Romano. El juez dijo que no tenían que cumplir la condena si a partir de aquella fecha no reincidían, pero Jokin y Zigor Bravo han tenido que cumplirlo. Vamos, que el juez ha roto su palabra porque los hechos que se imputan a Jokin son anteriores a ese juicio.

¿Cómo fue aquella semana?

S.Z.: Fue muy extraño. Volvimos el jueves a la noche y le detuvieron el martes. La Ertzaintza fue donde mi ama, le sacó de casa y le dijo que iban a registrar su casa en relación con mi hermano. Mi ama ni siquiera se imaginó que estaba detenido. El día que estaba en la Audiencia Nacional ellos ya sabían que le iban a detener. ¿Por qué no lo hicieron, sin montar el peliculón?

M.L.A.: A mí me dejó alucinada. Dije, ¿por qué ahora, si le habéis tenido antes de ayer en la Audiencia Nacional? Me contestaron que era orden de Garzon. A mí me dijeron que no podía hacer nada ni coger nada. Que me calzara y les diera las llaves y que me marchara.

S. Z.: El mismo abogado, que ha visto muchos más casos que nosotros, no se lo podía creer. No es ni legitimo ni legal que entren en casa de mi ama, le roben las llaves y le echen sin enseñarle un auto de registro ni nada.

¿Cómo vivieron el periodo de incomunicación, con el anterior juicio, marcado por las denuncias de torturas, en mente?

S.Z.: Nos quedamos bastante más tranquilos al ver que era la Ertzaintza. Somos conscientes de que más de una persona ha denunciado torturas estando con ellos. Jokin dice que cuando entraron a casa se asustó mucho al pensar que era otra vez la Guardia Civil y recordando lo mal que lo había pasado. Esta vez no denunció torturas. Se le aplicó el protocolo de Garzon, y la verdad es que es un mundo. Fueron mucho peores los dos días con la Guardia Civil.

¿Cómo reciben, ustedes y Jokin, las muestras de apoyo lanzadas estos días?

S.Z.: Jokin casi no las vive, porque el periódico le llegará dos semanas más tarde. Pero él ya se interesó y nosotras tratamos de hacérselo llegar. Nosotras recibimos bien ver que la gente que te conoce te apoya y sobre todo ver que también te apoya la gente que no te conoce.

M.L.A.: De los medios está todo dicho, nos vetan. Nada más vienen GARA y «Berria».

S.Z.: Sí que es bastante frustrante ver el poco respeto a los familiares. La presunción de inocencia no existe en este país. Por ejemplo, no se cortaron nada al sacar fotos de toda mi familia, nuestras casas, y a mi hermano esposado. Luego se le da la vuelta a la tortilla y nosotros no podemos enseñar fotos de nuestros familiares...