Internacional
Martins quita el polvo a las vitrinas del Birmingham
El nigeriano anota en el minuto 89 el gol que da a su equipo la victoria ante el Arsenal en la final de la Copa de la Liga (2-1). Los de las West Midlands no ganaban un título desde el año 1963.
Imanol INTZIARTE I
Error de entendimiento entre el portero Szczesny y el defensa central Koscielny que aprovecha el nigeriano Martins para anotar. La alegría estalla entre los seguidores del Birmingham. Es el minuto 89 de la final de la Copa de la Liga y su equipo se adelanta 2-1 ante el Arsenal.
Casi ni los más viejos recuerdan algo así. Ha tenido que pasar cerca de medio siglo para que el hermano pobre de la ciudad, casi siempre a la sombra del Aston Villa, engalane con otro trofeo importante sus polvorientas vitrinas.
Precisamente, ambos conjuntos de la capital de las West Midlands se enfrentaron en aquella final de 1963, entonces a doble partido y con 3-1 final a favor de los azules. Desde aquel año, la sequía más absoluta. Hasta ayer.
El Arsenal se ajustó al guión que le daba como favorito y salió en tromba, topándose con el meta Foster. La diferencia en la tabla de la Premier -segundo clasificado contra decimosexto- se plasmaba sobre la hierba.
Pero el Birmingham supo aprovechar sus armas y, en un córner, Zigic hacía valer sus más de dos metros para anotar el 1-0 (min. 28). Diez minutos tardaron los londinenses en empatar, gracias a un centro de Arshavin remachado por Van Persie. El holandés se retiró luego lesionado con un esguince de rodilla que podría impedirle jugar la Champions en el Camp Nou.
En la segunda mitad apretó el Arsenal, de cuyo juego todo el mundo habla maravillas pero que no rasca bola desde que ganó la Copa de 2005. El escritor Nick Hornby, seguidor gunner, ya tiene un nuevo capítulo que añadir a sus sufrimientos de «Fiebre en las gradas». Se cumplió el axioma de que quien perdona lo paga y Martins sacó petróleo de la nada.
Mañana unos seguirán pensando en la Liga y en la Champions, y otros en salvar la ca- tegoría. Pero hoy es día de celebración para el modesto. Que medio siglo es mucho esperar.
La afición del Palermo vivió ayer sin duda uno de los peores momentos de su historia al ver cómo su equipo encajaba una sonrojante goleada ante el Udinese (0-7). El chileno Alexis Sánchez, con cuatro dianas, y el italiano Antonio Di Natale, con tres, martillearon una y otra vez la portería siciliana. Di Natale se sitúa a la cabeza de la tabla de goleadores con 21, mientras que Sánchez ya suma 11. Con estos tres puntos, el Udinese se sitúa a un solo punto de la cuarta plaza, en posesión actualmente de la Lazio, que cayó 1-0 (gol de Dias) en su visita a Cagliari.
Al descanso se llegó con 0-5, un resultado que sólo se había producido una vez en el Calcio, en el Milan-Nápoles de la temporada 1956/57 y que terminó 3-5. Precisamente, San Siro acoge esta noche un nuevo duelo entre milanistas y napolitanos (Canal + Fútbol, 20.45), partido clave en la lucha por el scudetto. Los locales ocupan la primera plaza con tres puntos de ventaja, así que una victoria visitante les dejaría empatados.
Entre medias se ha metido el Inter, que subió hasta la segunda plaza, a dos puntos de sus vecinos, tras imponerse a domicilio a la Sampdoria (0-2) con goles de Sneijder y Eto'o.
Otro de los equipos que lucha por las plazas europeas, la Roma, se dejó dos puntos ante el Parma (2-2). Totti y Juan adelantaron a los locales en la primera parte, pero Amauri, en el último cuarto de hora, rescató con sus dos goles un empate para los parmesanos. Se trataba del debut en el banquillo de nuevo técnico romano, Vincenzo Montella, que no se pudo estrenar con victoria. I. I.
