Todo empezó hace tres años con el inesperado éxito de «Bienvenidos al Norte», que arrasó en el mercado francófono gracias al humor basado en las diferencias lingüísticas de los habitantes de Pas-de-Calais, que hablan un dialecto propio denominado ch'timi. El fenómeno desatado por la comedieta de Dany Boon traspasó las fronteras, y hasta se habló de un remake en Hollywood, aunque nunca terminaron de encontrar la zona geográfica maldita a reivindicar. Quienes sí dieron con ella fueron los italianos, en concreto el realizador napolitano Luca Miniero, que pensó que podría servir uno de esos pueblos cerrados de la Campania, cuyo particular acento resulta indescifrable para el resto de los italianos.

El cartero de «Bienvenidos al Sur» trabaja en Brianza, pero es finalmente destinado al recóndito pueblo de Castellabate, lo que considera un castigo por haber falseado documentos para conseguir un mejor destino. El humor tradicional de la comedia italiana, con su mayor incidencia social, se ajusta a las mil maravillas al argumento de partida, por lo que esta versión mediterránea también ha reventado la taquilla en el país transalpino.

La química existente en el original entre el recién llegado Kad Merad y su anfitrión Dany Boon se traslada ahora al emparejamiento cómico entre Claudio Bisio y Alessandro Siani. Donde gana enteros la nueva película es en los pintorescos secundarios, con una entrañable Valentina Lodovino en el papel de la «mamma» del cartero anfitrión, y entre madre e hijo se irán ganando el cariño del forastero.