Es la película más vista en México. Costó 15 millones de pesos y recaudó 41 millones durante siete meses en cartel, lo que supone un tiempo récord de exhibición. Son cifras espectaculares para una ópera prima, ideales para facilitar al debutante rodar a continuación un segundo largo titulado «Ella y el candidato», además de un posible remake en Hollywood de «El estudiante», nos imaginamos que cambiando a Cervantes por Shakespeare. Con todo, lo tienen difícil, porque el guionista Gastón Paulovich pensó en el jubilado de «El estudiante» como en un personaje quijotesco, un caballero romántico a la vieja usanza que deberá desenvolverse en el ambiente universitario de los jóvenes actuales, todo para cumplir una promesa de estudiar literatura que hizo a su padre.

El público mexicano se ha identificado con este señor de 70 años, que comparte estudios con chicos y chicas de cincuenta años menos, y a los que tratará de inculcar la pasión por los clásicos, por el romanticismo y la música de Agustín Lara. A ello ha contribuido la interpretación del veterano Jorge Lavat.