La propuesta para que los parlamentarios navarros afronten directamente la problemática de la tortura ha sido entregada en tiempo y forma a la Cámara de Iruñea, que deberá de ofrecer una respuesta de forma oficial. La petición reclama la apertura de una comisión de investigación de los últimos casos de tortura en Nafarroa y la aplicación de una serie de medidas que eviten los espacios de impunidad en los que se practica el maltrato policial, hecho probado por la Audiencia Provincial de Gipuzkoa, en la sentencia conocida el pasado 31 de diciembre a raíz de la denuncia de Igor Portu y Mattin Sarasola.

Gestada en el seno del acuerdo de Gernika, pero ampliada después a otros colectivos y cargos electos, la necesidad de una comisión de investigación parlamentaria nació de las propias familias de los 17 navarros que han relatado torturas a manos de la Policía desde septiembre pasado. De esta forma, lo que hace Nafarroa Bai es convertirse en la herramienta puesta a disposición de esta base social para que la propuesta llegue directamente a Pleno.

La petición se debatirá hoy en la Junta y Mesa de Portavoces, aunque en un principio iba a tramitarse el lunes. No se trata de la primera vez que llega hasta esta institución una propuesta sobre la necesidad de poner coto a la impunidad policial y erradicar la tortura. Tradicionalmente, la Mesa ha sido un muro difícil de superar. En 2008, tumbó la petición de Amnistía Internacional (AI) para debatir sobre sus recomendaciones para combatir el maltrato. Al año siguiente, AI volvió a intentarlo y consiguió que pasara a comisión.

La solicitud presentada ayer a través de NaBai resulta más ambiciosa que la de AI, no sólo porque contempla la creación de una comisión de investigación, sino porque pretende ir directamente a Pleno. Hasta ahora, el único debate plenario en el que se mencionó la tortura fue durante un debate sobre la necesidad de instalar cámaras en dependencias policiales, pero no se abordó directamente.

Apoyos en los municipios

La propuesta entregada ayer consta de tres puntos. El primero es la comisión de investigación. Los dos restantes recogen el sentir de los ayuntamientos navarros que han suscrito la necesidad de poner garantías para que el maltrato policial jamás vuelva a producirse. Nunca una propuesta de esta índole había tenido tanto respaldo entre electos. Ahora bien, esto no garantiza que la Junta y Mesa de portavoces vaya a dar su brazo a torcer. De hecho, a tenor de las actitudes de los miembros de UPN y PSN en la mayoría de los consistorios donde se ha votado, la Mesa volverá a servir de muro para acallar las denuncias. Sin embargo, los partidos se verán obligados a silenciar estas voces de forma oficial, sus portavoces deberán justificar su postura con argumentos y, de esta forma, retratarse.