La Ertzaintza arrestó al mediodía de ayer a José Manuel Rivero, camarero de la herriko taberna Errondabide de Bilbo, acusado de colocar fotografías de los presos políticos vascos en el establecimiento.

La caza brujas abierta contra las imágenes de los represaliados políticos vascos llevó a Rivero a ser citado en la Audiencia Nacional española en mayo del pasado año. El camarero vizcaino, sin embargo, no se personó en el tribunal especial argumentado que la solidaridad no es un delito.

La detención de ayer fue dirigida desde el Tribunal especial y fue el magistrado Ismael Moreno el que dictó la orden de arresto.

Por otro lado, los presos políticos vascos Unai Mallabia, Aitor Fernández y Naia Zuriarrain recobraron ayer su libertad, según informó el movimiento pro amnistía.

Tres presos, libres

Zuriarrain dejó atrás la prisión de Granada tras abonar una fianza de 60.000 euros. La joven deustuarra fue arrestada en abril del pasado año en una operación contra abogados y allegados de los presos políticos vascos. Fue arrestada por la Guardia Civil y denunció duras torturas.

Fernández y Mallabia fueron arrestados por la Ertzaintza en 2003, acusados de «realizar actos de kale borroka» en Bilbo. El primero, que se encontraba preso en Almería, recobró su libertad el miércoles tras cumplir la condena impuesta íntegramente. Mallabia por su parte fue liberado ayer, nueve días antes del cumplimiento de la condena, después de que el Tribunal Constitucional español, instancia en la que se encuentra recurrida la sentencia, exigiera la suspensión de la condena nueve días antes de que esta llegue a su fin.

Por otro lado, en solidaridad con los presos políticos 125 vecinos se concentraron ayer en Burlata; 90 en Eibar; 20 en el barrio iruindarra de Arrosadia, 60 en la Txantrea y 45 en Donibane.