Los colegios electorales en Gales abrieron ayer sus puertas para acoger un referéndum nacional que decidirá si la Asamblea galesa, la Senedd, debe tener poderes legislativos directos.

En la actualidad, dicha institución puede aprobar legislaciones referidas sólo a 20 áreas, incluidas salud y educación. Una apuesta mayoritaria por el «sí», según destaca la agencia Ansa, implicará que la Asamblea no deberá obtener el visto bueno al Parlamento de Westminster, en Londres, para legislar en esas áreas.

Según un sondeo publicado el miércoles y elaborado por la consultora RMG: Clarity, un 49% de los votantes optarían por el «sí», frente al 22% que votaría «no», mientras que apuntaba a un indeciso 28%.

El recuento de los votos, de acuerdo a agencias, debe comenzar hoy por la mañana, por lo que los resultados finales podrían conocerse antes de finalizar la jornada.

En caso de ganar el no, se mantendrá el actual sistema.

Los actos de campaña a favor de una y otra opción arrancaron el pasado mes de enero.

Los partidarios de aumentar las competencias de la Senedd se agruparon en el colectivo denominado «Yes for Wales», integrado por voluntarios de todo Gales. Muchos de sus miembros estaban, asimismo, vinculados a otras organizaciones y partidos políticos.

Según han defendido en la multitud de actos realizados en el país durante la campaña, desarrollada bajo el lema «Demos a Gales una voz más fuerte», el actual sistema es tan complejo que el proceso para aprobar leyes es «lento y complicado», y conlleva además perder «tiempo y dinero» dando «pasos innecesarios».

En el bando del «sí »se encuentran los cuatro partidos políticos con representación en la Senedd: los laboristas, los conservadores, Plaid Cymru y los liberaldemócratas.

El líder de Plaid Cymru, Ieuan Wyn Jones, aseguró -según recogió la web «nationalia.cat»- que «un voto afirmativo sería una señal inequívoca de que, como nación, estamos listos para asumir una mayor responsabilidad para trabajar por Gales para las generaciones futuras».

En defensa del «no» se encuentra, casi de forma exclusiva, el grupo True Wales, formado por ciudadanos anónimos y que se opone a la «devolution», asegurando que se trata de la principal causa del atraso económico de Gales.

El 5 de mayo se celebrarán las elecciones a la Senedd, por lo que el resultado del referendum condicionará la campaña electoral.