La cadena contra la euroorden muestra que la solidaridad crece
La estancia en Ipar Euskal Herria de los jóvenes independentistas contra los que pesa una euroorden y que han sido arrestados esta semana ha sido efímera, pero ha dejado una intensa huella, la de la solidaridad, que llevó ayer a un millar de personas a participar en la cadena humana convocada en Baiona, y la de la toma de conciencia, expresada por electos no abertzales que han sido testigos de los excesos de los cuerpos policiales contra los jóvenes vascos.Iñaki ALTUNA |
«Ha superado todo lo que yo podía imaginar», dijo ayer la consejera regional Alice Leiziagezahar al recordar la brutalidad con la que la Policía francesa se empleó en la detención de los jóvenes independentistas.
Leiziagezahar indicó que aún estaba impactada por lo vivido y que estaba tomando pastillas, a la vez que reconocía que no lograba explicarse el motivo por el que las fuerzas policiales habían actuado de esa forma. «Si les preocupaba la implicación de los electos, en mi caso han conseguido que ésta aún sea mayor», resaltó.
Daba fe el hecho de que estas declaraciones fueron realizadas precisamente en la cadena humana llevada a cabo ayer por la tarde en Baiona en contra de la euroorden, en la que participaron mil personas.
La convocatoria contaba con dos puntos de partida: la rotonda de Saint Leon y la de Geant Casino. De ambos extremos salieron sendas columnas que se encontraron en un punto intermedio del recorrido, que alcanzaba los dos kilómetros. Colocados en fila en la mediana de la carretera, los manifestantes permanecieron en el lugar más de una hora, muchos de ellos ataviados con camisetas naranjas contra la euroorden o portando pancartas, para llamar la atención de los numerosos automovilistas que entraban y salían de la ciudad en ese momento. Un coche con megafonía recorría arriba y abajo este acceso a Baiona, uno de los principales de la ciudad, y lanzaba constantes lemas en contra de las entregas de independentistas vascos a los jueces españoles.
En la movilización resultaba notable la presencia de jóvenes, así como la de electos, que se han convertido en protagonistas al haber dado cobijo a los perseguidos.
De los ocho jóvenes que se presentaron en Izpuru sólo una queda en libertad. El edil abertzale Iker Elizalde explicó a GARA que Irati Tobar continúa en Hendaia, donde ha tenido refugio incluso en casa de un electo del PS. Elizalde añadió que la joven portugaluja se encuentra fuerte de ánimo.
Implicación popular
La consejera Leiziagezahar no fue la única representante de Europe Ecologie-Les Verts en la cadena humana. Su presidente en Euskal Herria, Daniel Hegoburu, calificó de «totalmente inaceptables» las prácticas policiales habidas esta semana.
Desde el ámbito político, el portavoz de Batasuna Xabi Larralde destacó el hecho de que se estén aunando fuerzas contra la euroorden más allá de campo abertzale. Consideró que de esta forma se podrá hacer frente a la situación represiva, en el camino abierto para la superación del conflicto.
También acudieron a la cita representantes de organismos sociales y populares. El presidente de Euskal Herriko Laborantza Ganbera, Mixel Berhokoirigoin, manifestó que Euskal Herria quiere abrir un nuevo tiempo, y que los acontecimientos de esta semana, como las operaciones policiales en Ipar Euskal Herria y en Bizkaia, van orientados en dirección contraria. Dijo que hay quien quiere echar leña al fuego.
Berhokoirigoin destacó la participación de los electos en este nuevo tiempo, a la vez que resaltó la importancia de la «implicación popular».
Varios cientos de personas se manifestaron ayer en la localidad guipuzcoana de Zumaia en contra de la euroorden y las entregas de militantes vascos a las autoridades españolas.