Sinn Fein tenía esperanzas de dar el gran salto en términos de representación electoral en la República en las elecciones de 2007 pero ha tenido que esperear otros cuatro años. ¿Por qué ahora sí y entonces no?

En ese contexto Fianna Fail basó su estrategia electoral en la promesa de que los buenos tiempos iban a continuar y de que en el caso de que llegaran los malos tiempos se daría un retroceso progresivo sin grandes grandes sobresaltos. Fiana Fail tambien hizo hincapié en que había creado cientos de puestos de trabajo, que había reducido la carga fiscal... y claramente cuando llegó el momento de votar la gente eligió Fiana Fail.

Pero ahora la gente se ha dado cuenta que la realidad era muy diferente y que el castillo de naipes se ha venido abajo. Ahora la gente de la calle tiene que cubrir las pérdidas de aquellos que especularon su dinero en bancos, bancos que a su vez se comportaban de una manera temeraria... Han sido unas elecciones muy diferentes y aquello que Sinn Féin vaticinaba en 2007, al afirmar que se dependía demasiado del sector de la construcción, que el sistema fiscal debía ser reformado... ideas que no eran muy populares pero que se han probado ciertas, se ha cumplido y, por ello, la gente nos ha apoyado esta vez. De hecho, hemos obtenido catorce escaños, una representación mayor de la que esperábamos.

Si bien Sinn Féin ha dado un salto significativo en términos de votos, en el caso de Donegal es incluso mayor. ¿Por qué se ha producido ese incremento tan acusado en Donegal?

El Parlamento irlandés sigue siendo una Cámara dominada por la derecha, no hay ni siquiera una alternativa socialdemocrata con opciones de llegar a ser el partido mayoritario, ¿no es un poco deprimente?

Pero debido al sistema electoral irlandés, el 40% de los votos no se traduce en el 40% de los escaños.

Ahora el reto para nosotros en la izquierda, desde la centro izquierda del Partido Laborista, pasando por Sinn Féin, hasta el Partido Socialista, es llegar a presentar en algún momento una alternativa basada en un sistema fiscal más justo, unos servicios públicos de calidad y, en el contexto actual, y la retirada del pago de las deudas de los bancos de la gente para centrarnos en el pago de la deuda nacional, de manera que en tres o cuatro años podamos iniciar un periodo de crecimiento, ya que si continuamos pagando la deuda de los bancos estaremos hablando de una generación entera que carecerá de oportunidades.

Al mismo tiempo, se necesita una inversión en infraestructuras públicas, se necesitan hospitales, escuelas, carreteras... y ahora el problema es que el fondo de reserva se está gastando en los bancos en vez de hacerlo en crear empleo y en infraestructuras públicas. Ésa es la perspectiva de la izquierda, proteger el petroleo, el gas, la energía eólica, que se use en beneficio público, en vez de priva- tizarlo. Irlanda ha sufrido mucho por las políticas neoliberales de libre mercado, y ahora lo que necesitamos es movernos hacia la izquierda.

¿Cual crees que será el trabajo del Sinn Féin con sus catorce diputados en esta legislatura?

Ahora que Sinn Féin se ha transformado en una fuerza política en los parlamentos de Dublín y Belfast, ¿considera que eso tendrá un impacto positivo en el funcionamiento de las instituciones norte-sur y en la agenda para la unidad de Irlanda?

Sinn Féin está en el Gobierno norirlandés y en esta situación de crisis económica se está viendo obligado a tomar decisiones difíciles. ¿Cómo lo están recibiendo las bases del partido en el norte?

Claro está que no presentamos esta situación como fantástica. Lo que decimos es que ésta es una etapa en el camino hacia una Irlanda unida y hasta que llegue ese momento y tengamos soberanía fiscal, no tendremos control real sobre nuestra realidad. No es perfecto, no es aceptable, pero una dimisión en masa en protesta por los recortes no es la forma de ayudar a nuestros ciudadanos. Lo único que podemos hacer es intentar aliviar o suavizar las medidas impuestas desde Londres y hasta que tengamos estructuras de Gobierno a nivel de toda la isla, ésa es la realidad que nos toca vivir.

Ha mencionado las elecciones del 2016 en la República de Irlanda, pero a la vuelta de la esquina están las norirlandesas al Parlamento de Stormont. ¿Qué impacto tendrán los resultados de las elecciones al parlamento de Dublín en el norte?