Wen promete mayor atención a los 160 millones de inmigrantes rurales
El primer ministro chino, Wen Jiabao, destacó ante la Asamblea Nacional del Pueblo que el Gobierno dedicará más atención a la situación de los inmigrantes internos que abandonan el depauperado campo para dirigirse a las superpobladas ciudades.GARA |
El primer ministro chino, Wen Jiabao, prometió ayer una mayor atención a los 160 millones de inmigrantes rurales del país, que suponen más de la décima parte de la población y han sido uno los colectivos más olvidados en el curso del desarrollo económico de China.
En su discurso inaugural de la sesión anual de la Asamblea Nacional Popular, la reunión política más importante del año en China, Wen aseguró que el país «debe respetar totalmente el derecho de los campesinos a elegir si quieren buscar trabajo en las ciudades o quedarse en sus pueblos».
Por ello, afirmó, el Gobierno chino «asegurará gradualmente que los inmigrantes rurales que tienen trabajos estables y han vivido en ciudades unos años sean registrados como residentes urbanos».
En las últimas décadas, los millones de chinos que han emigrado del campo a la ciudad se han encontrado con grandes problemas para ser registrados como habitantes de pleno derecho en las áreas urbanas, por lo que se han convertido en ciudadanos de segunda sin un adecuado acceso a la educación, a la sanidad u a otras prestaciones sociales.
Ello se debe al mantenimiento del sistema de hukou, un registro implantado desde la época de Mao Zedong para prevenir grandes oleadas de campesinos a las ciudades y que frena, o en ocasiones impide, que un habitante registrado como rural pueda convertirse en urbano, aunque ya resida en una urbe.
Wen aseguró al respecto que Beijing «debe ayudar a los inmigrantes rurales que aún no están cualificados para ser residentes urbanos para que resuelvan problemas prácticos como remuneraciones, educación para sus hijos, sanidad, alquiler de vivienda y seguridad social».
En un discurso en el que las promesas de mejora social destacaron especialmente, el primer ministro también señaló que el Gobierno chino invertirá este año 42.300 millones de yuanes [4.627 millones de euros] para la promoción del empleo y que se centrará en revertir la actual tendencia a que la diferencia de rentas entre los ricos y los pobres sea cada vez mayor.
«Reduciremos la presión fiscal a las personas de ingresos bajos y medios y regularemos con efectividad los excesivamente altos», señaló ante los 3.000 delegados de la Asamblea Nacional Popular, reunidos en el Gran Palacio del Pueblo de Beijing.
La pasada semana, la Comisión Nacional de Población y Planificación Familiar calculó que en China hay actualmente 160 millones de inmigrantes rurales, parte de una población flotante que asciende a 221 millones, más del doble de la cifra que se manejaba hace apenas una década.
Se calcula que antes de 2015 la población urbana de China (ahora de unos 620 millones de personas) será por primera vez superior a la rural, que actualmente asciende a unos 715 millones de habitantes.
Reducir la contaminación
Wen, asimismo, anunció que China, el mayor emisor mundial de dióxido de carbono (CO2), reducirá entre un 8% y un 10% sus emisiones de los «principales contaminantes» entre 2011 y 2015.
El primer ministro fijó también el objetivo de aumentar hasta el 11,4% el uso de combustibles no fósiles como fuente de energía, en un país aún muy dependiente del carbón y el petróleo.
Por otro lado, la intensidad de carbono (emisiones de CO2 divididas entre el PIB) deberá reducirse en el lustro un 17%, como parte del plan nacional -ya anunciado hace más de un año- de bajar entre un 40% y un 45% este índice en 2020 con respecto a los niveles de 2005.
Además, dijo Wen, se seguirá buscando un aumento de la eficiencia energética y el consumo de energía por unidad de PIB deberá reducirse un 16% en 2015 y que se aumentará la cobertura forestal.
China se ha fijado como objetivo un crecimiento anual medio del 7% para el próximo lustro, una meta considerablemente inferior a la de los cinco años anteriores, en los que el promedio fue del 11,2% anual.
El Gobierno chino habría invitado Kim Jong-un, hijo y sucesor del líder norcoreano Kim Jong-il, a que visite oficialmente el país, según fuentes de la Inteligencia surcoreana. Se prevé que Kim Jong-un pida ayuda económica.