El Sevilla visita San Mamés
Un rival tan inquietante como la mala racha
Los rojiblancos reciben a su más inmediato perseguidor con la necesidad de poner freno a la sangría de las últimas jornadas. El Athletic podría saltar al césped con hasta cinco novedades en el once titular.
Amaia U. LASAGABASTER
Del optimismo a la preocupación. El Athletic sigue oteando la categoría desde una posición envidiable, pero si hace apenas tres semanas afrontaba la visita al Mallorca con un discurso marcado por la ambición, razonablemente cimentado en una trayectoria espectacular, hoy se confabula para voltear la racha opuesta, que ha menguado considerablemente su colchón.
Inquieta la mala racha del equipo, sobre todo porque el último de sus cuatro tropiezos consecutivos coincidió con su peor partido en mucho tiempo, y también lo hace, tanto o más, el rival. Porque la relevancia del choque de San Mamés viene dada por esa trayectoria última de los rojiblancos, pero también por la entidad del visitante. Un Sevilla que no sólo es el inmediato perseguidor del Athletic -sólo el golaverage permite al equipo de Joaquín Caparrós mantener la sexta plaza-, sino que en esta segunda vuelta se ha convertido en el más regular, aunque tampoco demasiado, de los candidatos a posiciones de Europa League. Sin olvidar que se trata de uno de esos rivales que últimamente se les atragantan a los bilbainos.
El resultado, sea el que sea, dejará consecuencias. Muy negativas en caso de derrota, más aún si la imagen se parece a la de La Romareda, porque plaza y golaverage quedarán en manos de los hispalenses, la pelea continental puede quedar comprimida al máximo a expensas de lo que hagan otros rivales, y los cinco tropiezos consecutivos pueden pesar muchísimo en un futuro próximo repleto de citas complicadas. No sería menos trascendente la victoria, que no sólo posibilitaría al Athletic seguir en el sexto puesto y mantener y/o aumentar distancias, sino que le permitiría recuperar la confianza que le han ido restando los últimos resultados, primero en goteo y a chorro el pasado miércoles.
Joaquín Caparrós admite las complicaciones que presentará un «rival magnífico, con calidad individual y colectiva y que ha ido a más», pero también tiene claro que «si queremos estar ahí, tenemos que pelear y competir con estos equipos, con el Sevilla, el Valencia, el Villarreal, el Real Madrid... Siempre lo decimos, todo pasa por lo que hagamos en San Mamés».
Un escenario idóneo para «romper la fase negativa y dar una alegría a nuestra gente, que hace muchos domingos que no se la damos», admitió el utrerano, que prevé un encuentro «difícil, pero abierto, parecido al del Valencia, en el que tendremos nuestras opciones».
Carlos Gurpegi, recuperado de los problemas en la rodilla que le impidieron jugar en La Romareda, Fernando Amorebieta y Aitor Ocio componen el trío de novedades en la convocatoria de Joaquín Caparrós.
Los daminificados son Ustaritz, Iñigo Pérez -cuya cesión al Huesca puede ser «lo mejor para él», según el técnico- y Mikel Balenziaga, que pasa del once titular a la grada. Tres cambios para una lista en la que, como sucediera el miércoles pasado, hay varios jugadores de corte ofensivo pero ningún delantero específico al margen de los previsibles titulares Gaizka Toquero y Fernando Llorente.
Respecto a Zaragoza, no repetirán en el once muchos más que las dos referencias ofensivas del equipo. Y es que salvo sorpresa, regresarán al equipo titular Koikili, Carlos Gurpegi, David López e Iker Muniain, e incluso Fernando Amorebieta podría hacerse con un hueco.
A.U.L.
El club está a punto de cerrar su cesión al Huesca. El navarro apenas ha disputado setenta minutos esta temporada, repartidos en cuatro encuentros de Liga y Copa en los que ha anotado un gol. Joaquín Caparrós cree que puede ser «lo mejor para él».
