El primer ministro japon�s, Naoto Kan, asegur� ayer que no piensa dimitir pese a que el ministro de Exteriores presentara el domingo su renuncia por haber aceptado donaciones de un extranjero, algo ilegal en el pa�s.

Esta nueva crisis aumenta la presi�n sobre el cuestionado primer ministro, que debe acabar con el punto muerto en el que est� sumida la pol�tica japonesa. El Gobierno est� intentando aplicar una serie de medidas para recortar la deuda p�blica y necesita el apoyo del dividido Parlamento para que se apruebe un nuevo presupuesto en abril.

Sobre su dimisi�n, Kan asegur� en una sesi�n parlamentaria que �lo que es mejor para la gente� es llevar a cabo las tareas de la Administraci�n durante cuatro a�os y �dejar que la poblaci�n decida en las urnas�. �Pretendo cumplir firmemente mi trabajo hasta que ese momento llegue�, sostuvo.

La dimisi�n del ministro de Exteriores, Seiji Maehara, supone un duro rev�s para el Gobierno, ya que este esc�ndalo se produce apenas un mes despu�s de que modificara su Gabinete. Adem�s, Maehara, quien hab�a asumido el cargo hace tan solo seis meses, estaba considerado como uno de los ministros con m�s peso pol�tico e incluso como posible sucesor de Kan.