Tras las pruebas genéticas llevadas a cabo por el Instituto Navarro de Medicina Legal, ayer se confirmó que el cuerpo sin vida hallado en la tarde del pasado domingo en el río Arga pertenece al joven desaparecido en la madrugada del día 26 de diciembre, Darwin Fernando Piedra. Ahora, resta saber con los resultados de la autopsia practicada los aspectos relativos a las circunstancias del suceso.

El padre del joven mostró ayer a la delegada del Gobierno en Nafarroa, Elma Sáiz, su descontento con la investigación llevada a cabo para la localización de su hijo. «No es que el trabajo haya estado mal hecho, es que no hubo trabajo», denunció.

Mientras, Sáiz defendió la «profesionalidad» de la investigación policial, pero no se ha explicado por qué no se miró en el río hasta pasado un mes y se privilegió la tesis de que el joven se había fugado.