La UCI se ha quitado un peso de encima. El Tribunal de Arbitraje Deportivo de Lausana ha dado por buenas las argumentaciones del organismo internacional, sancionando con dos años de suspensión a Franco Pellizotti, cuyo caso amenazaba con hacer tambalearse al pasaporte biológico.

El corredor, tercero en el Giro 2009 y rey de la montaña en el Tour de esa misma temporada, se encontraba apartado de las carreteras desde el año pasado, cuando se encontraron valores fuera de lo normal en su pasaporte biológico. Circunstancia que le apartó del Giro en el último momento y que, a la postre, acabó dejando su temporada en blanco, después de que recibiese una sanción por dos años.

Pellizotti, que alegó que esos datos anómalos se debían al entrenamiento en altura, se aferró a todas las posibilidades para demostrar su inocencia y, el pasado mes de octubre, el Tribunal Antidopaje del Comité Olímpico Internacional Italiano acababa dándole la razón. No sólo suspendía su inhabilitación, sino que castigaba a la UCI a pagar 5.000 euros de indemnización por los costes del procedimiento. Por no hablar de la puerta que abría a corredores en situación similar. De ahí que, mientras el italiano anunciaba el inicio de un procedimiento para exigir una indemnización a la UCI por su temporada en blanco, el organismo internacional recurriera al TAS. Con la temporada iniciada -se especulaba con el fichaje de Pellizotti por Movistar-, el propio equipo de abogados del ciclista había solicitado al tribunal suizo un veredicto urgente.

Se ha salido con la suya en ese aspecto, apenas ha tardado cinco días, pero no en el que realmente le importaba; deberá cumplir dos años de sanción, que expiran en mayo de 2012. Pierde, además, todos los resultados conseguidos desde mayo de 2009 -incluyendo el podio del Giro y la etapa y el maillot a puntos del Tour- y deberá pagar una sanción de 115.000 euros.

En la UCI recibieron la noticia con «enorme satisfacción. La sentencia da la razón a la UCI y al futuro de la lucha antidopaje», aseguró Enrico Carpani.

El TAS también impuso ayer dos años de sanción a Pietro Caucchioli, también por haberse registrado datos anómalos en su pasaporte biológico, y avalada en este caso por el CONI.