«Espejo de un tiempo pasado», la huella de la Gipuzkoa casi desaparecida
La fotografía ejerce de testimonio de lo que una sociedad ha vivido y conseguido con el paso de los años. En numerosas ocasiones se ha utilizado a favor de un régimen político o para borrar imágenes incómodas. En «Espejo de un tiempo pasado. El País Vasco y la revista `Novedades'. 1909-1919/1928-1929», Maddi Elorza Insausti realiza un ejercicio de memoria sobre una etapa de la que, entre nosotros, no queda mucha constancia gráfica.M. LARRINAGA | DONOSTIA
Conocer el pasado es imprescindible para poder afrontar el futuro. Consciente de ello, Kutxa presentó ayer su segunda publicación dentro del Plan de Ediciones 2011: «Espejo de un tiempo pasado». Se publicará en dos ediciones diferentes -en euskara y en castellano- y estará a la venta en librerías y en las tiendas de la Fundación Kutxa.
«Espejo de un tiempo pasado. El País Vasco y la revista `Novedades'. 1909-1919/1928-1929» es una retrospectiva fotográfica que pretende acercar al lector tanto a los fotógrafos como a las características de la fotografía del primer tercio del siglo XX a través de la información que ofrecía la revista gráfica e ilustrada «Novedades». Publicada en Donostia, primero semanalmente entre 1909 y 1916 y luego todos los meses en el periodo comprendido entre 1916 y 1919, bajo la dirección de Rafael Picavea Leguía, «Novedades» volvió a los kioscos en 1928 por un periodo de un año bajo la dirección del hijo de Picavea. En total, se publicaron 402 números.
En uno de los capítulos de este trabajo se explica todo lo relacionado con «Novedades», desde su estructura administrativa, hasta sus cambios de estética, ya que la revista se puede dividir en tres épocas diferentes dependiendo de su frecuencia de publicación o su director. En 1910 tuvo su primera portada en color y desapareció definitivamente en 1929.
El libro está basado en la tesis doctoral que Maddi Elorza Insausti presentó hara casi tres años en la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la UPV y es consecuencia del vacío que Elorza apreciaba en el ámbito del estudio de la fotografía del los siglos XIX y XX. Ese vacío le causó grandes dificultades a la hora de encontrar información, hasta que Leopoldo Zugaza, fundador y actual director del Photomuseum de Zarautz, le mencionó la revista «Novedades». Ahí comenzó el verdadero trabajo.
Historia visual
Como resultado, una publicación que repasa la historia de la revista y la fotografía en general a través de seis capítulos. Así, se pueden ver imágenes de Donostia del siglo XIX (el barrio del Antiguo o el comienzo de la construcción del Gran Casino en 1883), fotografías de los pueblos de Gipuzkoa -unos Hondarribia y Pasaia muy rurales, por ejemplo-, imágenes de las Guerras Carlistas y del 36 o carteles publicitarios de las agencias fotográficas de la época. Además, se hace una comparación entre la prensa gráfica local y la del Estado español, mostrando ejemplares de «El eco de San Sebastián», «La unión vascongada», «El thun thun», «La semana euskara» o algunas especializadas en la fotografía, como fueron «Foto» o «Revista Agfa», entre otras.
También se analiza el trabajo de los fotógrafos que trabajaron en la publicación: Abelardo de la Barrera, Leopoldo Ducloux, Benjamín Resines, Willy Koch Schoenewiss -el que diera inicio a la saga de los Koch- o el eibarrés Indalecio Ojanguren, entre otros muchos. Además de varias portadas de la revista e imágenes tomadas por los fotógrafos, se incluyen imágenes del primer concurso fotográfico realizado en 1896 o de la primera exposición de 1900, donde, además de fotografías, también se exhibieron piezas de porcelana y de armería.
La primera etapa de la revista «Novedades» -la que recorre los años transcurridos entre 1909 y 1916- ha sido digitalizada por la Biblioteca Municipal de Donostia y hoy en día puede ser consultada por cualquier persona interesada.