TIRRENO-ADRIÁTICO
Lo mejor del pelotón recibe a la primavera en las carreteras italianas
A.U.L.
Si son los ciclistas los que endurecen las carreras, lo de la Tirreno-Adriático pueder ser un escándalo. Desde hoy y hasta el próximo martes, los nombres más llamativos del pelotón van a unir los dos mares, en detrimento de una París-Niza a la que no salva ni estar organizada por ASO.
Algo tendrá que ver el hecho de que la Clasiccisima asome la patita. Desde hace una década, no hay quien gane la Milán-San Remo sin haberse curtido antes en la Tirreno-Adriático, lo que clarifica bastante las cosas a la hora de planificar calendarios. Aunque el pelotón no se reducirá a velocistas y clasicómanos. Junto a Cavendish, Ballan, Hushovd, Petacchi, Greipel, Boonen, Freire, Cancellara, Flecha o Ballan también estarán Evans, Millar, Di Luca, Purito, Cunego, Andy Schleck, Basso o Nibali.
La organización ha querido pensar en todos ellos, con un recorrido variado como un buffet. Contrarreloj por equipos de 16'8 kilómetros para empezar e individual de 9'3 para acabar; jornadas con la volatta como única resolución posible; y etapas maratonianas (¡240 kilómetros!) y rompepiernas por los Apeninos, que endurecerán la carrera durante el fin de semana.