La escuadra txuri urdin acusa las lesiones de cara al último tercio de temporada
GARA | DONOSTIA
Un único punto de los últimos nueve posibles es el escaso bagaje que ha cosechado la Real, fruto entre otras cosas de las importantes bajas que sufre, un lastre que puede prolongarse para el último tercio que resta de cara a que finalice la presente temporada.
Las lesiones de futbolistas veteranos como Mikel Aranburu, Joseba Llorente o Raúl Tamudo, junto a la ausencia de un hombre de calidad en la medular, Gorka Elustondo, son un hándicap demasiado sensible para una plantilla muy joven, muchos de cuyos miembros se están curtiendo por primera vez en la máxima categoría.
Ahora todas las miradas están puestas en la recuperación del delantero catalán de cara al encuentro frente al colista Málaga, tanto por su condición de máximo goleador del equipo como por el hecho de que para el que comparte dicha condición con él, Xabi Prieto, es muy complicada su presencia.
Pese al tropiezo sufrido frente al Deportivo, un rival que le tiene tomada la medida -siete derrotas guipuzcoanas en los últimos nueve enfrentamientos-, y las críticas vertidas por la falta de intensidad de los jugadores, el hecho de estar a sólo tres puntos de puestos europeos hace que las opciones sigan ahí.
El domingo 20, en Santander
La Real jugará en El Sardinero el domingo, día 20, a partir de las 17.00 en el encuentro correspondiente a la vigesimonovena jornada liguera que enfrentará a la escuadra txuri urdin con el equipo de Marcelino García.