Campeonato de Parejas
La enésima proeza de Pablo
Un parcial de 10-1 en la recta final a favor de azules pone a Irujo y Merino II al borde de la eliminación. Pablito Berasaluze decidió el choque con una exhibición rematadora que deleitó al público del Beotibar.
IRUJO-MERINO II 18
BERASALUZE VIII-APRAIZ 22
Asier AIESTARAN
Aunque sus opciones de clasificarse a semifinales son prácticamente nulas, la exhibición de Pablito Berasaluze en el Beotibar de Tolosa sirvió para dar todavía más emoción a la liguilla de cuartos del Parejas y dejar a Martínez de Irujo-Merino II al borde de la eliminación. Con seis parejas todavía con vida en la competición, la undécima y última jornada de la primera fase será de auténtico infarto.
Y nombramos a Berasaluze en solitario porque, con permiso de Alexis Apraiz, lo que hizo el de Berriz ayer fue simplemente una proeza. Con su zaguero bajo mínimos desde el principio, el menudo delantero se echó el peso del encuentro a la espalda y sentenció el choque en su recta final a rematazo limpio.
El acta lo refleja perfectamente. En el parcial final de 1-10 a favor de azules (del 17-12 al 18-22), Pablito se anotó hasta ocho tantos con el remate, a lo que habría que añadir un tanto de saque. Incluso en la leve mejoría de Apraiz en ese tramo final tuvo su parte el delantero, ya que sus continuos gritos de ánimo retumbaban en todo el frontón. Evidentemente, la pobrísima actuación de Irujo ayudó.
Seriedad y genialidad
No obstante, viendo la primera mitad del partido, muy pocos se hubieran imaginado que el partido tendría semejante desenlace. La enorme seriedad de David Merino, que un día más demostró sus condiciones para jugar a pelota, contrastaba con los problemas de un Apraiz muy justito para sujetar el partido.
Berasaluze y Roberto García Ariño, que ejercía de botillero, se afanaban en motivar al zaguero de Gernika, conscientes de que en los cuadros delanteros Pablito le estaba ganando la partida a un Irujo poco acertado. Dos ganchos del berriztarra con su habitual jugada de saque-remate dejaban el partido empatado a diez tantos.
Y a poco que Irujo comenzó a acertar en sus decisiones, las diferencias en el marcador fueron aumentando a su favor. No obstante, incluso en esa fase el que más brilló fue Merino II. Gracias a su genialidad, el zaguero riojano se llevó las mayores ovaciones de la tarde, al menos hasta la explosión final de Berasaluze. Un derechazo perfecto en el 13-11, una dejada inesperada en el 14-11 y una cortada genial al ancho en el 17-12 hicieron las delicias del respetable.
Fue el comienzo del fin para los colorados, que pasaron de tener encarrilada su clasificación a verse casi fuera de semifinales. Ahora, a Irujo -achacó su pobre actuación a que no pudo calentar en condiciones- y Merino no les queda más remedio que ganar a Arretxe-Zabala y esperar que los demás pierdan.
A falta de la última jornada para que termine la liguilla de cuartos, seis parejas siguen vivas en el Campeonato de Parejas. Con Xala-Barriola clasificados y Arretxe II-Ibai Zabala descartados desde hace tiempo, los que mejor lo tienen para lograr el pase a las semifinales este fin de semana son Olaizola II-Begino y Bengoetxea VI-Ruiz. Son las dos únicas parejas que dependen de ellos mismos, ya que una victoria les asegura el billete.
Más cuentas tendrán que hacer las tres parejas de Aspe que se encuentran con cinco puntos en la clasificación. Entre ellos, los que mejor lo tienen son Gonzalez y Laskurain, que tienen un tanteo favorable de +17. Titín-Pascual tiene un tanteo de +4, pero se enfrentan a Olaizola II-Begino, mientras que el tanteo de Irujo-Merino II es de -5, aunque juegan contra Arretxe-Ibai Zabala. En el caso de Berasaluze-Apraiz, sólo se clasificarían con una carambola milagrosa.
En caso de empate a victorias, el primer criterio de desempate es el tanteo general y el segundo es el mayor número de tantos en el partido que menos tantos haya logrado cada pareja. A.A.
En el primer partido del festival, Aratz Mendizabal tuvo una actuación destacada para imponerse con Zearra 18-9 a la pareja formada por Leiza y Eskudero.
