El Barcelona sacó su mejor cara para imponerse en su particular juego de espejos ante el Arsenal. La eliminatoria ha sido igualada, intensa y disputada hasta el último instante. La derrota cosechada en Ashburton Grove obligaba a los catalanes a mostrar su versión más brillante para obtener el billete a cuartos.

El Arsenal dejó claro que se encuentra en un momento más dulce que la pasada campaña. Cerca del United en la Premier y capaz de aguantar al Barcelona en una eliminatoria a doble partido. Con un planteamiento mucho más conservador que el curso anterior, Wenger apostó por el músculo en la zona central y trató de ahogar el juego combinativo de los blaugrana. Oscuriendo la luz del espejo gunner, los de Guardiola dejaron a los londinenses sin su mejor arma: la posesión del balón.

No se trata de ninguna novedad, pero nos permitió ver a un Arsenal con mayor capacidad de sufrimiento y madurez. Sin Arshavin en el verde, Van Persie fue la referencia ofensiva y el talentoso Wilshere el enganche. El joven talento inglés se mostró trabajador y agresivo tratando de poner en solfa las palabras de Guardiola la víspera. Y es que, según el míster de Santpedor, el Barcelona cuenta con futbolistas similares a Wilshere en su filial de Segunda. Un apunte muy arriesgado teniendo en cuenta que el canterano del Arsenal es junto al blue McEachran la gran esperanza del fútbol inglés.

La primera parte resultó trabada. Los gunners echaron el cerrojo y apenas permitieron licencias al Barcelona. Sin embargo, las cosas comenzaron a torcerse muy pronto para los de Wenger. Su joven portero Szczesny se lesionaba en un dedo y tenía que abandonar el terreno de juego. El iruindarra Manolo Almunia regresaba al equipo tras muchos meses de ausencia.

Guardiola sorprendió con la inclusión de Adriano en la banda izquierda en detrimento de Maxwell. El ex jugador del Sevilla dio mayor profundidad a dicho costado y gozó de una de las mejores ocasiones de los primeros 45 minutos al estrellar un balón en la madera. La tensión se elevaba con varios roces entre Alves y los visitantes Robin Van Persie y Jack Wilshere.

Al filo del descanso apareció la fantasía culé. Una buena jugada de Andrés Iniesta fue culminada de forma magistral por parte de Messi. El argentino, pesadilla del Arsenal la pasada campaña con cuatro tantos en el Camp Nou, superó a Manolo Almunia con un toque sútil y marcó el primero.

La segunda parte arrancó con el Barcelona intentando sentenciar pero el infortunio abrió aún más la eliminatoria. Sergio Busquets introdujo un córner lanzado por Nasri en su propia portería y volvió a meter al Arsenal en los cuartos de final.

La roja a Van Persie, clave

El Arsenal corría tras la pelota e intentaba zafarse del dominio culé al tiempo que David Villa era incapaz de marcar en sus tres claras ocasiones ante un entonado Almunia. Fue entonces cuando el suizo Busacca sacó a relucir su particular estilo al expulsar a Van Persie. El holandés, que contaba con una amarilla, disparó a puerta tras un fuera de juego y vio la segunda. Queda la duda de si su lanzamiento fue consciente o no se percató de la infracción. De cualquier forma, la inferioridad permitió al Barcelona abrir la lata gunner con mayor facilidad.

Así, en tres minutos mágicos Xavi y Messi, de penalti, pusieron el tres a uno definitivo. Bendtner rozó la proeza en los últimos minutos pero un atinado Mascherano introdujo al Barcelona en el sorteo de cuartos del próximo 18 de marzo.