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El thriller «En el centro de la tormenta» se estrena con dos años de retraso

Aunque tarde, al menos la penúltima película de Bertrand Tavernier se estrena en nuestros cines, porque en EEUU fue directamente editada en DVD sin pasar por las salas. No les ha debido de gustar que un extranjero vaya a hablarles de lo que dejó la riada tras el paso del huracán Katrina por Nueva Orleans, a pesar de basarse en una novela negra del escritor tejano James Lee Burke y de contar con un reparto de consagrados y veteranos intérpretes de Hollywood.

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Mikel INSAUSTI |

Son diversas cuestiones las que han obstaculizado el normal estreno de «En el centro de la tormenta», película que, a su pesar, ha terminado convirtiéndose en un título maldito. Sus problemas de distribución hicieron que se le adelantara la versión de «Teniente corrupto» hecha por Werner Herzog, con la que coincide en el género, en las localizaciones y en el tipo de policía protagonista. Y es más que posible que Bertrand Tavernier influyera en esa extraña realización, como también en la posterior exitosa serie televisiva «Treme», creada por David Simon, y donde también el actor John Goodman tiene un papel destacado.

La pasión de Tavernier por la novela negra norteamericana viene de lejos, y ya en el año 1981 adaptó a Jim Thompson en la magistral «Coup de torchon», pero prefirió trasladar la ambientación a una colonia francesa en África. No se atrevió a ir al verdadero paisaje del que se nutre el thriller criminal escrito por los autores del otro lado del charco, y han tenido que transcurrir casi veinte años más para dar por fin el paso.

Han sido tantas las dificultades acarreadas por la tardía decisión, que tal vez se haya arrepentido de haberla tomado. No es, sin embargo, la primera vez que Tavernier rueda en Estados Unidos, pues ya lo había hecho en 1983 con motivo del documental «Mississippi Blues», codirigido por Robert Parrish. Fue un viaje de melómano que busca las raíces de la música negra, justo antes de homenajear a los jazzistas Bud Powell y Lester Young en su periplo parisino con la película «Alrededor de la medianoche».

Ahora, ese viaje ha sido muy distinto, porque suponía tener que vérselas con la ficción en la siempre peligrosa frontera de Hollywood, donde a veces el precio a pagar por la intromisión suele ser muy alto. Tavernier ha ido a rodar allí manejando un presupuesto europeo, porque la película ha costado apenas veinte millones de dólares. Pese a todo, se las ha arreglado para reunir un lujoso plantel encabezado por Tommy Lee Jones, John Goodman, Mary Steenburgen, Ned Beatty, Peter Sarsgaard, Kelly McDonald y Pruitt Taylor Vince. Un grupo muy experimentado con el que correr los riegos justos en territorio extraño, aunque no tanto si se tiene en cuenta la cultura francófona existente en Louisiana.

Y a ella se acoge Bertrand Tavernier que, con «En el centro de la tormenta», intenta mostrar las huellas que deja el pasado, incluso en medio de catástrofes como la del Katrina, aprovechadas para renacer por medio de la reconstrucción. Tommy Lee Jones da vida a un personaje a contracorriente, porque investiga crímenes cuyo rastro ha quedado sepultado entre el barro, y justo en un momento en que los habitantes de Nueva Orleans prefieren mirar hacia el futuro y exigir las indemnizaciones que les corresponden.

Es un veterano policía al que su lucha contra el alcoholismo le ha costado sufrir graves secuelas, como las alucinaciones que le persiguen, y en las que se le aparecen generales de la Guerra de Secesión. Lo que le hace seguir adelante en sus pesquisas es el tener a un sospechoso, pero a nadie más le interesa saldar cuentas con la historia, empeñados como están en resurgir de entre las aguas. La ciudad vive al día, invadida por reporteros televisivos y equipos de rodaje, aunque las cámaras de vez en cuando se topan con cadáveres que muestran signos de violencia, por lo que nada tienen que ver con la catástrofe natural.

Un momento difícil en la carrera de bertrand tavernier

A punto de cumplir los 70 años, Bertrand Tavernier ha pasado por la peor y más inactiva de las cuatro décadas que lleva dirigiendo. Entre «La pequeña Lola» (2004) y «En el centro de la tormenta» (2009) se ha producido un período en blanco, muy raro en él. Por no hablar de las malas sensaciones que dejó «La pequeña Lola», una película familiar con guión de su hija Tiffany, que caía en paternalismos y maniqueísmos melodramáticos a la hora de tratar el tema de las adopciones internacionales. El abuelo cineasta no terminaba de prolongar con coherencia el tipo de realismo de base documental en que había incursionado a lo largo de los 90, como manera de ponerse al día formal y conceptualmente.

Todo eso queda definitivamente atrás con su última realización, «La princesa de Montpensier», presentada con un estrepitoso fracaso en la pasada edición del Festival de Cannes. Sus defensores de siempre se las vieron y se las desearon para salvar la película de la quema ante su mala recepción por parte de la prensa extranjera. Parece ser que la intención de Tavernier con esta adaptación purista de la novela escrita en 1662 por Madame de La Fayette es un poco lo que vino haciendo en sus últimos años Eric Rohmer, tratando de recuperar un estilo primigenio en la representación cinematográfica de obras de la literatura clásica.

Melanie Thierry interpreta a Marie de Mèzières, una cortesana del siglo XVI, dividida entre los favores de Carlos IX y el Duque de Anjou, luego coronado como Enrique III. Sobre el trasfondo de las guerras de religión entre católicos y protestantes que desembocaron en la trágica matanza de La Noche de San Bartolomé, la película ha sido calificada de acartonada, pese a las escenas bélicas que contiene, por culpa de unos solemnes diálogos escritos y recitados en francés antiguo por parte de un reparto irregular que no consigue ser convincente a los ojos del público actual. M.I.

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