En el poco tiempo que lleva en Osasuna, José Luis Mendilibar sigue ganado adeptos y logrando objetivos. La pasada semana consiguió en Málaga algo que parecía imposible; ganar fuera de El Sadar. Dar paso a los jugadores de la cantera es otro de los debes de la etapa anterior y, por el momento, los rojillos podrían recibir al Racing con dos futbolistas formados en Tajonar -Monreal y Kike Sola-. Aunque al de Zaldibar le guste esconder sus cartas hasta el último minuto, el primer objetivo ya está logrado, ya que después de demasiados meses de ostracismo, el de Cascante ha recuperado la confianza en sí mismo tras su titularidad en La Rosaleda y se postula como una alternativa válida en la punta de ataque.

El delantero rojillo no escondió ayer en sala de prensa que su situación ha sufrido un vuelco desde la llegada del de Zaldibar, con la titularidad del pasado domingo como mejor ejemplo. «Ha sido un año complicado; difícil para mí, pero esto continua y estoy contento de poder entrar en la convocatoria y en el once para ayudar al equipo», declaró.

Conseguido derribar el muro que le impedía disponer de minutos en el primer equipo, el siguiente reto es el de gozar de continuidad en el once. «Para eso trabajamos. Tengo que seguir en esta línea, concentrado, entrenando día a día. Es muy importante en mi caso, tras un año complicado. Estoy tranquilo, si el míster te da una oportunidad es porque confía en ti. A partir de ahí cada uno sabe lo que debe hacer. Yo confío en mí y con eso me vale. Si salgo, por lo menos me dejaré la piel en el campo, trabajo no va a faltar».

Satisfecho con el debut

De momento, aunque no consiguiera marcar, Kike Sola se mostró muy satisfecho de su labor en el primer partido como titular. «Pienso que hice una muy buena primera parte contra el Málaga. Las cosas que tenía que hacer, estirar mucho al equipo para que los interiores y Soriano recibieran muy cómodos el balón, intentar desmarcarme y tener movilidad arriba las hice bastante bien. Era un partido de mucho trabajo, con un rival muy duro», explicó.

Con Aranda y Pandiani lesionados, el próximo mes será muy importante para su futuro. «Es clave para mí, para Leka y para todos. Tenemos que echar el resto en el campo salga quien salga, al 120%», señaló.

Eso sí, mientras con Camacho siempre jugaban los mismos, con Mendilibar nadie sabe hasta el último instante si será titular, una metodología que gusta a Sola. «Está bien porque tienes intensidad hasta la hora de la charla. Te tiene metido en el campo. Crea más tensión y ganas. Cada día hay que entrenar fuerte», explicó el delantero.

De cara al domingo, entiende que el choque ante el Racing es un partido clave para Osasuna.