La izquierda abertzale pedirá en la asamblea de BBK, que se celebra hoy a primera hora de la tarde en Bilbo, que se mantenga su carácter público y social, que se impulse la obra social y que sea pieza fundamental en el futuro sistema financiero público vasco. Sin embargo, las noticias no van en esa dirección, como afirma Arantza Urkaregi. De hecho, ayer se conoció el anteproyecto de ley de las cajas vascas que fija nuevos criterios, prepara el traslado del negocio financiero a una entidad bancaria, facilita la segregación de la actividad financiera y la beneficio social y acepta la entrada de capital privado.

Ante este panorama difícil, ¿qué va a plantear la izquierda abertzale en la asamblea?

Pediremos un compromiso real de quienes dirigen BBK por mantener su carácter público y social. Es la caja más fuerte en Hego Euskal Herria y debería ser líder en el impulso de la fusión entre las cajas. Creemos que debe ser una operación a cuatro, aunque aceptamos como primer paso que se fusionen las tres: Vital, Kutxa y BBK. Con Caja de Ahorros de Navarra (CAN) está bastante difícil. La perspectiva que nos marcamos es alcanzar un sistema financiero público vasco. Ese debe ser el compromiso de BBK y de Mario Fernández y del partido que gobierna esa caja, ya que está en manos sólo del PNV.

Existe una cierta polémica sobre el futuro de la Obra Social, ¿hacia dónde va?

Un punto del orden del día indica que se le dé al consejo de administración de BBK autorización para utilizar el 10% del presupuesto de la obra social. Mirando el decreto parece que es una cosa neutra, pero conocemos lo que pasó en Kutxa y sabemos cómo trabaja el PNV. Nos tememos que es una triquiñuela: pasar primero el 10% de la obra social a una fundación o alguna de la que ya existen. Lo que intentan es que la obra social vaya desapareciendo y dejarla en manos privadas en una fundación, que le llaman pública, pero todos sabemos que lo manejan unos pocos y con unos pocos intereses. Lo de la fundación sería nuevo, pero sí que hay que decir que dentro de la Obra Social de BBK los trabajadores propios cada vez son menos. En 2010, 231 en 2010, cuando en 2009 había 260 y un año antes 268 trabajadores.

O sea que reclamará compromisos directos de Fernández.

Así es. Pero debo decir que el funcionamiento de la asamblea es antidemocrático, porque sólo se puede hablar en un punto, antes de la votación, sin poder replicar. En cuanto a la obra social BBK plantea tres votaciones conjuntas: las actuaciones nuevas, el presupuesto y la autorización del 10%. Pediremos que sean votaciones separadas. Porque dentro de las obras nuevas, hay una que hay que tener en cuenta, que es posible hacer otro tipo de obra social. Desde la izquierda abertzale hemos venido reivindicando que BBK se implique en construcción y puesta en el mercado de vivienda social en alquiler. En el plan estratégico, que acaba de finalizar, había una línea para jóvenes pero no se ha hecho ningún proyecto, y nos han argumentado que había dificultades con el Gobierno de Gasteiz y con los ayuntamientos.

¿No se ha podido?

Bueno. Entre las propuestas, va una nueva obra social como es la cesión al Ayuntamiento de Busturia de un caserío con terreno para que se destine a vivienda social en alquiler. No es casualidad que el alcalde sea de ANV en coalición con EA. Lo cierto es que ha costado, porque querían que BBK se implicase más en la construcción de manera compartida. Hasta ahora invierte en terrenos privados y en viviendas libres como en Bolueta o en Barakaldo.

BBK es una de las que más invierte en Obra Social.

Nos dicen que invierte un 30% de los beneficios en Obra Social. Hay dos trampas: consideran como beneficio, por ejemplo, los 257,8 millones del beneficio neto, pero se olvidan que a dotaciones aportaron 251,22 millones. Es decir que los beneficios reales son el doble, es decir a la obra social destinan la mitad. Y, a la vez, vemos que la obra social va disminuyendo. En 2007, destinaron 74,9 millones; en 2008, 86,67 millones; en 2009, 101,86 millones, el máximo, y a partir de ahí decrece ya que 2010, fueron 83,5 millones, un 18% menos, y en 2011 serán 73 millones, baja un 12,6%. Cuando los beneficios, tal y como los cuentan ellos, sólo ha disminuido en un 10,7%. En realidad disminuye más lo que se va a dedicar a la obra social que la bajada de los beneficios

¿Qué le parece la operación en Caja Sur?

No entra en esta asamblea ese tema. Lo que sabemos es que BBK ha pasado de tener un capital base («core capital») del 15,6% muy holgado, al 10,3%. Es un balance ruinoso, cada información que sale trae peores resultados. Ese no es el camino, si BBK quiere fortalecerse, que lo haga en Euskal Herria. El movimiento con Caja Sur estuvo liderado por el PNV para que en el caso de una fusión entre las cajas vascas tuviera una posición de fuerza. Es un error. BBK tiene que liderar la fusión de las cajas vascas pero con unas perspectivas de modelo social y fortalecer el sistema financiero vasco. Mario Fernández no va por ahí.

¿Se va hacia una privatización de las cajas?

Así parece. A Mario Fernández sólo le preocupa el tamaño. pero no dice ni para qué ni al servicio de qué. No vamos a darle un cheque en blanco para la privatización. El papel del PNV va a ser clave. Ayer Juan José Ibarretxe escribió un artículo en defensa de las cajas vascas. Parece que hay dos almas en el PNV. Porque en BBK no está haciendo lo que dice Ibarretxe de impulso de un modelo particular y social, y en defensa de los ataques centralizadores del Estado español. El camino del PNV de Bizkaia va por otro lado. El camino a la privatización está abierto, y el PNV se va a sumar a la política neoliberal.

¿Y PSE y PP?

Las noticias sobre la reforma de la ley de cajas vascas son preocupantes. Buscan quitar la representación al PNV, pero sin un modelo social ni vasco. Se debe democratizar las cajas vascas. Esa es la clave y mantener todas las sensibilidades.