Lagun Aro GBC sucumbe en la prórroga ante el Real Madrid
Las pesadillas en Donostia tienen forma de triple en instantes finales
Un triple de Llull a poco más de cinco segundos forzó la prórroga después de que los de Laso remontaran un partido en el que siempre fueron por detrás. En el tiempo extra, los guipuzcoanos notaron en exceso el abatimiento y recibieron un parcial de 2-12.
Arnaitz GORRITI I
No hay justicia en este mundo, o es como para consultarlo con un psiquiatra, a modo de pesadilla que vuelve cada noche. Lagun Aro Gipuzkoa Basket volvió a demostrar que le sobra corazón pero le falta suerte. ¿Cuándo podrán ganar algún partido sobre la bocina? Una recomendación, pues, a los donostiarras: prórroga no es sinónimo de derrota. El parcial de 2-12 del tiempo extra es inadmisible, sobre todo por la actitud derrotista, totalmente opuesta a los 40 minutos anteriores.
A falta de un partido, que se jugará el día 16 para terminar la jornada ACB, Andy Panko se ganó el MVP haciendo un partidazo -31 puntos, 8 rebotes y 41 de valoración-, Jimmy Baron, defendido cara a cara por Pablo Prigioni, supo sacar todas las faltas que en otros días no consiguió provocar para que su aportación anotadora no se quedara en nada. Y aunque el Real Madrid siempre llevó la iniciativa, los de Laso jamás se rindieron, y llegaron a ponerse por delante, tomando hasta tres puntos de renta, 76-73, a pocos segundos del final. Y va el Real Madrid y empata con un triple -Llull- y gana en la prórroga.
Pero el destino es aún más cruel con el cuadro guipuzcoano, ya que, con empate a 76, contó con un balón que debió ser el último. Sin embargo, el pase de Lorbek no lo pudo controlar Panko, ya que Suárez tocó el balón. Según los árbitros, ese balón tocó en Panko y, por ende, las opciones de victoria -para una vez que se podía lograr un triunfo ajustado.
El tiempo extra fue, simplemente, una derrota con patas. Los merengues siguieron apretando y los de Laso, no. Y no, porque saltaron derrotados a la cancha. ¿Qué les pasa, doctor?
Amores, cariños e historias anteriores al margen, Bizkaia Bilbao Basket y Txus Vidorreta, técnico del Alicante, volvieron a juntar sus caminos con un duelo a brazo partido que se decidió a favor de los de Fotis Katsikaris. No tuvieron, pues, ninguna consideración los hombres de negro con su mentor. Y es que la cuarta plaza de la Liga ACB es un botín precioso como para dejarlo escapar.
Bueno, por parte de las huestes bilbainas también pueden aducir que Txus Vidorreta no planteó un partido con alfombra roja sobre el parqué del Centro de Tecnificación, ya que los vizcainos debieron sudar tinta para poder sumar un nuevo triunfo.
Los de Katsikaris llevaron la iniciativa en el marcador desde el primer momento. A partir del 12-9 adverso, Bilbao Basket endosó un parcial de 2-12 al cuadro alicantino, en el que resultó vital la fugaz aportación de Vasileiadis con dos triples -curiosamente, no anotaría hasta los últimos segundos-.
A partir del 14-21 del final del primer cuarto, los de Katsikaris disfrutaron de ventajas de hasta 10 puntos, sobre todo en un segundo cuarto donde brilló Mavroeidis, auténtico amo bajo los tableros. Un triple de Mumbrú ponía la máxima renta visitante, 34-46, pero a partir de ese momento, los de Vidorreta empezaron a achuchar en defensa y, por ende, en el marcador, llegando a adelantarse, 63-62, a poco menos de dos minutos del final, tras un triple de Alex Urtasun.
Debido a las apreturas del luminoso, Banic -con un «dos más uno»- y Mumbrú -un triple- dieron el paso adelante para llegar al 71-76 final. A. G.