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Tras las detenciones, el Gobierno vende Ťotro golpe a la cúpula de ETAť

Alejandro Zobarán «Xarla», Mikel Oroz «Peru», Iban Sáez de Jauregi y Urko Labaka son los cuatro ciudadanos vascos arrestados el jueves por la noche en la localidad francesa de Willencourt. Al parecer, fue un vecino de la zona quien alertó a la Policía al «sospechar» de ellos. El movimiento pro amnistía asegura que, a pesar de que el Estado español se empeñe en «utilizar la represión» para acabar con ETA, «la solución vendrá por la vía política».

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La operación policial llevada a cabo en el norte del Estado francés, que se saldó con la detención de cuatro ciudadanos vascos que los relacionan con ETA, sirvió al Gobierno español para anunciar «un nuevo golpe a los jefes de ETA», cuando supone la séptima ocasión en casi dos años y medio en la que la Policía arresta «al máximo responsable» de la organización.

Alejandro Zobarán Xarla, Mikel Oroz Peru, Iban Sáez de Jauregi y Urko Labaka son los cuatro arrestados en la casa rural ubicada en las proximidades de Willencourt, un pueblo de 140 habitantes del departamento de Pas de Calais, a unos 50 kilómetros al norte de Amiens y cerca de la frontera con Bélgica.

Ayer, las agencias de información españolas, citando fuentes «de la lucha antiterrorista», relataban que los cuatro se encontraban en ese lugar para mantener «una reunión orgánica para revisar toda la estrategia militar y logística prevista para los comandos de la banda». Aun así, el principal dato para argumentar que se trataba de gente relevante dentro de la organización es que «sólo los cabecillas de ETA suelen desplazarse a lugares tan alejados».

Al parecer, los cuatro detenidos se presentaron como turistas en la localidad francesa, aunque ayer también se habló de que habían asegurado ser estudiantes. La llamada de un ciudadano que «sospechó» de los cuatro arrestados, hizo que las autoridades y la Policía francesa desarrollaran el operativo.

La Policía gala registró la casa que habían alquilado y aseguran que encontraron al menos dos pistolas, además de varios ordenadores «de los que esperan sacar numerosa información acerca de los planes».

«No con la represión»

El movimiento pro amnistía se solidarizó con los cuatro militantes vascos y sus familiares y amigos. Manifestaron que «durante años nos han vendido que acabarán con ETA mediante la represión, aunque tenemos más claro que nunca que la solución vendrá por la vía política».

Recuerdan que, según los datos recabados por Euskal Memoria Fundazioa, 50.000 vascos han sido arrestados en 50 años «por razones políticas». «En la historia más cercana los Estados español y francés han optado por la represión para acabar con los militantes que han luchado a favor de la independencia», añaden. La organización antirrepresiva ha llamado a participar en movilizaciones y actos convocados para estos días para denunciar esta operación.

Desde ayer por la mañana portavoces de instituciones y partidos políticos salieron a valorar las detenciones. Mientras que el juez Baltasar Garzón, en alusión a Sortu, consideró que los arrestos son «un mensaje muy claro» para quienes quieran participar en las instituciones y desde el PP y PSE aseguraban que «el final de ETA está cada vez más cerca», EA solicitó que se respete la presunción de inocencia.

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