Miedo a fugas radiactivas y a las réplicas tras el terremoto

Pese a ser un país sobradamente preparado para hacer frente a los terremotos, el seísmo que se registró ayer en Japón, el mayor de su historia, sumió a la población en el pánico. El tsunami posterior arrastró barcos a tierras interiores y destrozó casas. El balance de muertos supera el millar de personas. «Nunca habíamos visto nada parecido», destacaban las autoridades de las ciudades afectadas. La alerta de tsunami se extendió por el Pacífico.