Isabel Celaá estudia convertir Musikene en una fundación pública
En su intento por «reconducir» la situación actual de Musikene, la consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, propuso ayer ante la comisión del mismo departamento la posibilidad de que el centro cambie su funcionamiento jurídico para convertirse en un organismo público. A su juicio, esta fórmula «no perjudicaría su control» público, una medida por la que abogaron la mayoría de los representantes parlamentarios, con el objetivo de no repetir los errores del pasado.
Ariane KAMIO | DONOSTIA
La consejera de Educación de Lakua, Isabel Celaá, en una comparecencia ante la Comisión de Educación del Parlamento de Gasteiz informó sobre la situación de Musikene, inmersa en medio de la polémica, tanto en lo jurídico como en el funcionamiento interno. Por un lado, quedan por aclarar las supuestas irregularidades legales y económicas cometidas durante el ejercicio 2009 por la anterior Consejería -dirigida por el PNV- y que han sido recientemente publicadas en un informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas (TVCP).
Por otro lado, Musikene afronta una delicada situación en cuanto a la docencia y a su gestión se refiere, ya que han sido numerosas las voces que se han alzado -sobre todo desde el profesorado y el alumnado- contra la labor que desarrolla la actual coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso. A ello le precede el polémico nombramiento del ex líder de Itoiz, Juan Carlos Pérez, en la dirección musical del centro.
El estudio que publicó el TVCP el pasado mes de enero indicaba que el presupuesto correspondiente al ejercicio 2009 se aprobó en octubre de dicho año, con retraso a lo establecido en la Ley de Fundaciones de la CAV. Además, y entre otras irregularidades, destacaba que no se habían seguido los principios de igualdad, mérito, capacidad y publicidad en la contratación de cinco trabajadores de administración y servicios, y de 47 profesores.
La consejera explicó que el Tribunal indica que se carece de instrumentos en varios aspectos docentes, como el control en las horas lectivas trabajadas o las dietas, «un asunto delicado, difícil que todavía no hemos concluido, pero estamos en esa dirección».
Por ello, propuso que Musikene pase de ser una Fundación Privada de Sector Público a una fundación pública, en cuya organización participarían fundadores, miembros de honor y colaboradores o patronos privados.
«¿Por qué una fundación pública y no un centro público al uso?», se preguntó la titular de Educación. A su juicio, la segunda opción «podría haber sido una fórmula idónea al inicio, cuando uno no tiene casi doscientos profesores en el centro, y cuando los contratos se adjudican mediante un concurso público». Sin embargo, señaló que, durante la fundación de Musikene, se creó una fundación «de forma muy rápida» y que las contrataciones del personal se hicieron «a través de la realización de elecciones» y no mediante concurso público.
Convirtiéndola en fundación pública, advirtió de que se podría dar continuidad a «algunas flexibilidades» del centro, y que ello permitiría, además, mantener «el grueso de profesorado y no perjudicar el control» del mismo. Un control que, tanto Celaá como el resto de representantes parlamentarios, consideraron tendría que ser íntegramente público.
Mikel Basabe (Aralar) exigía que «tanto la Fundación como la escuela Musikene estén bajo el control de la Comisión de Educación y que, para que ese control pueda ejercitarse de manera adecuada, se realicen los cambios de ley que son necesarios».
Obras del nuevo centro
En cuanto a las obras de la futura sede de Musikene, que se ubicará en la zona de universidades de Donostia, recordó que el presupuesto del proyecto ha pasado de los 18 millones de euros iniciales a los 43 millones actuales. El documento definitivo del edificio que Gaz Arquitectos prepara actualmente, será publicado el 12 de marzo de 2012 y la adjudicación de las obras saldrá a subasta a partir de los 24.985.256 euros. «Esta obra supondrá un hito básico en la historia de Musikene», dijo la consejera.
Celaá salió al paso de las acusaciones vertidas por la asamblea de trabajadores de Musikene, que han mostrado su desacuerdo con la gestión de la coordinadora general, Carmen Rodríguez Suso. Además de defender la «intachable» labor de ésta, la titular de Educación recordó que «la gestión de mis antecesores da idea de los que era entonces Musikene».
«Las alegaciones de la coordinadora general no le gustan al comité de empresa, dice usted -en referencia al parlamentario Juanjo Agirrezabala (EA)-. ¿Le gustaban al suyo? -cuando era miembro del patronato en 2004-. Lo que es tremendo es que un centro de 200 trabajadores haya estado nueve años sin comité de empresa. ¿A quién le gusta que le reduzcan los salarios? ¿A quién le gusta que haya cambios en el profesorado porque hay que adaptarse a Europa?», se preguntó.
Isabel Celaá compareció también para aclarar la polémica contratación de Pierre Cao como director de estudios orquestales. El parlamentario de EA Juanjo Agirrezabala se mostró de acuerdo con las críticas planteadas por la asamblea de trabajadores del centro y alertó de que es «imposible de recuperar la confianza en Carmen Rodríguez Suso», para añadir que, «en todo caso, pasaría por la dimision de la misma». Mientras, Mikel Basabe (Aralar), hacía hincapié en la «falta de una gestión correcta», tanto en la contratación de Cao como en el recorrido de la propia coordinadora general.
Celaá explicó que la convocatoria se publicó el 19 de febrero de 2010 en el BOPV y que el resto del proceso se llevó a cabo «en regla». «Es más -dijo-, no se interpuso ningún recurso al proceso de este concurso, incluso varios profesores se acercaron a Musikene para saludar a Pierre Cao y ponerse a disposición de su futuro trabajo».
Así, consideró que pocas personas han sufrido el «acoso» al que ha sido sometido Rodríguez Suso «por hacer una transicion de la desregulación a la regularizacion». Añadió que «a esta persona se le ha llegado a someter a humillación pública», y que «pocas personas habrían seguido al pie de obra en su puesto de trabajo». «Aquí ha habido toda una campaña de desprestigio que se produce en dos momentos; uno, cuando José Luis Estellés sale cesado de su puesto de director artístico en febrero de 2010 y, el segundo, cuando se hace público el dictamen del TVCP. Es una vergüenza que todo un movimiento de esta naturaleza se produzca cuando hay un intento de transitar de una falta de control a lo que nos exige la ley», sentenció. A.K.
